Todavía se sigue discutiendo acerca de un posible regreso de Sergio Ramos al Sevilla. Pese a que era una opción que parecía descartada, los rumores han vuelto a cobrar fuerza después de conocerse que su continuidad en el Paris Saint-Germain es casi imposible. Nasser Al-Khelaïfi no tiene intención de ofrecerle un nuevo contrato, y eso significa que se marchará totalmente libre en el mes de junio, cuando expira su actual documento de trabajo.
La retirada aún no es una posibilidad que el ex capitán del Real Madrid estudie, y quiere alargar su carrera un poco más. Y la idea de regresar a sus orígenes, y volver al club donde comenzó su trayectoria en la élite, siempre merece la pena ser considerada. Pero Monchi no moverá ni un solo dedo, pues esta vez es él quien no quiere saber absolutamente nada del central de casi 37 años, por varios motivos de peso.
El primero, y más lógico, es por su edad. Ya no está en su mejor momento de forma, ni está cerca de él, y ha sido criticado con dureza durante su paso por la capital de Francia por sus actuaciones. Además, también ha tenido serios problemas con las lesiones. Segundo, no pediría un sueldo bajo, y exigiría ser el mejor pagado de la plantilla. Y, por último, Jorge Sampaoli prefiere estudiar otras alternativas que sean más convincentes.
Pero eso no es todo. En caso de que Ramos volviera al Ramón Sánchez Pizjuán, de donde se fue en 2005, se montaría una Guerra Civil. Y es que un sector importante de la afición mostró su odio hacia Sergio cada vez que pisaba el estadio, llevándose sonoras silbadas, abucheos e insultos. No perdonan la manera en la cual abandonó el club que se lo había dado todo para aterrizar en el Santiago Bernabéu, después de que Florentino Pérez pagara su cláusula de rescisión, de 30 millones de euros.
Viendo que no tendría un buen recibimiento, y que tampoco es un refuerzo que garantice buen resultado, Monchi prefiere eliminar al Sevilla de la lista de posibles destinos del campeón de un Mundial y de dos Eurocopas.
Ramos, ¿de nuevo con Cristiano Ronaldo?
La opción de futuro que ahora ha ganado fuerza para Ramos es la de abandonar Europa y marcharse a una liga exótica donde pueda percibir mucho dinero. Y puede acabar acompañando a Cristiano Ronaldo en su aventura por el Al-Nassr de Arabia Suadí.
Mohammed Bin Salmán también quiere convencer a Sergio, y le ofrecería un contrato muy suculento.