Dicen que la realidad puede superar a la ficción y el caso de Charles Ray Thomas es un gran ejemplo de ello. Porque ni el más retorcido de los guionistas hubiera ideado una historia tan increíble como la que el documental Temps mort, del 3Cat, desvela con todo tipo de detalles, la de una estrella del baloncesto que desapareció de un día para otro sin dejar rastro, incluso para su familia, hasta ser dada por muerta, para reaparecer con vida 40 años después.
Una estrella del baloncesto
Después de destacar en el baloncesto universitario de los Estados Unidos, en las filas de los Golden Eagles, Charles Thomas fue captado por el cazatalentos Ramón Ciurana, que lo llevó al Sant Josep de Badalona. Su eclosión fue inmediata y solo 2 años después lo fichó el Barça, con el que sería dos años máximo anotador de la liga. "Podía saltar muchísimo, se despegaba del suelo", recuerda en el documental Norman Carmichael, excompañero y gran amigo de Thomas. Apodado la pantera negra, corrió como la pólvora la anécdota de que podía coger billetes de 1.000 pesetas colocados encima del tablero, a 3,95 metros de altura. "Teníamos un apartamento en la montaña, otro en la ciudad y otro en la Costa Brava", explicó Lynda Drummer, mujer de Thomas, en una entrevista al Oakland Tribune. "Todos nuestros amigos eran millonarios. Conocimos a Salvador Dalí", añadió.
Todo se truncó por una grave lesión de rodilla. Thomas fichó por el Manresa, pero no podía saltar como antes y después de solo 9 partidos se retiró y entró en una peligrosa espiral de adicciones. Y fue entonces cuando, de un día para otro, Charles Thomas desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro. Nadie, ni familiares, ni amigos, sabían donde estaba. En un primer momento, se dijo que estaba mendigando en Ciudad de México, hasta que en los años 80 aparecieron varias noticias turbias, desde que había muerto en un tiroteo en Nueva York, hasta que había fallecido por una sobredosis. Sea como fuera, lo cierto es que sin noticias de él durante tanto tiempo se le dio por muerto.
La reaparición de Charles Thomas
La realidad, sin embargo, fue muy distinta, pero no fue hasta hace 4 años cuando se empezó a conocer la verdad. La primera pista la dio Norman Carmichael, que recibió unos mensajes por Facebook de dos enfermeras que aseguraban que Thomas estaba vivo y que residía en el geriátrico The Medical Lodge of Amarillo. Habían descubierto su historia tras varias charlas con él. Thomas recuperó el contacto con Carmichael, así como con sus dos hijos, Y es aquí donde aparece la figura del periodista Carlos Jiménez, que inicia una investigación que ha culminado en el documental Temps mort, dirigido por Fèlix Colomer. Charles Thomas volvió a los Estados Unidos y empezó a vivir en la calle, en Nueva York. "Era verdaderamente aterrador, sobre todo las noches invernales", relata el protagonista en el documental.
20 años después, un día un hombre aparcó el coche delante de donde estaba Charles Thomas e iniciaron una conversación que terminó en amistad. "Hablamos, nos tomamos una cerveza y me preguntó si quería ir con él a Amarillo (Texas)”, donde había un geriátrico para personas necesitadas. Y desde entonces, Thomas vive allí, con las 2 piernas amputadas por una enfermedad. Hace cuatro años, decidió restablecer el contacto con su familia y amigos. Con Carmichael no pudo reencontrarse, ya que falleció en el 2022, aunque sí le pudo comunicar que seguía con vida.