Si la temporada pasada ya fue una dura vuelta a la realidad para el Girona, este año las cosas tan solo han ido a peor. Michel Sánchez es de los pocos supervivientes que quedan de esa plantilla que hizo historia hace únicamente un par de campañas, y que llegó a pelear por el liderato de La Liga EA Sports con el Real Madrid, logrando una sorprendente clasificación a la Champions League. Porque pocos efectivos quedan de ese equipo que destacó por su juego tan alegre y vistoso.
Cracks como Eric García, Savio Moreira, Yan Couto, Artem Dovbyk o Aleix García dijeron adiós al finalizar el curso, y este verano ha sido el turno de Miguel Gutiérrez y de Yangel Herrera. Evidentemente, en Montilivi no podían competir con el potencial económico de otras entidades, pero confiaban en aprovechar el dinero obtenido para crear un bloque sólido, una cosa que no han podido hacer. Y ya sufrieron más de lo previsto para evitar el descenso a La Liga Hypermotion.

Así que el objetivo de esta temporada era más que evidente, y consistía en no tener tantas complicaciones, y poder acabar en una zona tranquila de la clasificación, e incluso, aspirar a entrar en competiciones europeas. Pero de momento, en las tres jornadas que se han celebrado, no han conseguido ningún punto, y el balance es desolador, y no invita precisamente al optimismo. Porque acumulan 10 goles en contra, y tan solo uno a favor, siendo últimos.
Precisamente, la falta de puntería es el gran dolor de cabeza que Michel tiene. Cristhian Stuani es el único que sigue cumpliendo con sus obligaciones, pero ya tiene una edad muy avanzada, y está lejos de su mejor versión. Además, no se le puede pedir que juegue todos los minutos, pues el físico ya no le acompaña. Abel Ruiz y Bojan Miovski no funcionaron, de hecho, este último ya ha salido traspasado al Glasgow Rangers, y la apuesta ha sido Vladyslav Vanat.

Han pagado 15 millones de euros para sacarlo del Dinamo de Kiev, y en el Girona esperan que consiga hacer olvidar, por fin, la salida de Dovbyk con dirección a la AS Roma hace poco más de un año.
Michel, preocupado por la ausencia de un creador de juego
Aunque la demarcación que más preocupación genera a Michel es la de mediocentro. Porque desde la marcha de Aleix García, no tienen a un futbolista capaz de organizar el juego del equipo.
Donny Van de Beek, Azzedine Ounahi o Iván Martín son de un perfil distinto, y las esperanzas recaen en Thomas Lemar, que ha llegado a préstamo por el Atlético de Madrid.