El inicio de temporada ha dejado varias certezas en el FC Barcelona, y una de ellas tiene nombre propio: Eric Garcia. El central catalán, que parecía destinado a un rol secundario en la plantilla, ha dado un paso adelante en este arranque liguero y se ha convertido en una de las grandes sorpresas para Hansi Flick. Su profesionalidad, constancia y rendimiento lo han situado en una posición privilegiada que podría generar más de un dolor de cabeza en el vestuario azulgrana.
Titular indiscutible en el arranque
En las dos primeras jornadas de LaLiga 25/26, Eric ha ocupado el puesto de lateral derecho titular. Una decisión que sorprendió a muchos, ya que Jules Koundé partía con ventaja en esa posición y se daba por hecho que el francés sería indiscutible. Sin embargo, Flick confió en Eric y este respondió con partidos muy serios, tanto en defensa como en salida de balón.

El de Martorell ha demostrado que no solo cumple, sino que además aporta soluciones en un momento en el que el Barça necesita estabilidad en su línea defensiva tras la salida de Iñigo Martínez.
De lateral… ¿a central?
Lo más llamativo es que Flick no se plantea utilizarlo únicamente en la banda. El técnico alemán valora muy seriamente la posibilidad de que Eric Garcia vuelva al centro de la zaga, formando pareja con Pau Cubarsí. La irregularidad de Ronald Araujo, unido a la necesidad de encontrar un acompañante fiable para el canterano, abre la puerta a que Eric recupere su posición natural.
Este escenario coloca al ex del Manchester City como una pieza aún más valiosa dentro del esquema azulgrana, ya que su polivalencia le permite ocupar dos roles clave en la defensa.
Un ejemplo de profesionalidad
En el vestuario, el caso de Eric no pasa desapercibido. Muchos compañeros valoran su comportamiento: ha sabido esperar su oportunidad, trabajar en silencio y estar siempre preparado. Ahora, esa actitud le ha servido para adelantarse a futbolistas que, a priori, tenían más cartel y jerarquía dentro del plantel.
Futbolistas como Araujo o incluso Koundé pueden ver cómo su rol se reduce si Flick sigue confiando en Eric. El técnico, además, no se guía por nombres, sino por rendimiento. Y en ese aspecto, el catalán está cumpliendo con nota.

Una competencia que se intensifica
El Barça cuenta con varios defensores de primer nivel, pero la irrupción de Eric en el once inicial obliga a replantear las jerarquías. Flick quiere meritocracia y, de momento, Eric es el mejor ejemplo de que el que trabaja y responde en el campo, juega.
Por eso, Eric Garcia puede convertirse en un problema para más de uno en el vestuario: su rendimiento y constancia le colocan por delante de jugadores que parecían intocables. Y en un Barça que busca competir en todas las competiciones, Flick sabe que contar con futbolistas de este perfil es oro puro.