El Barça sobresale en la Champions League y vuelve a demostrar que tiene plantilla para brillar. Wembley, un estadio que evoca grandes recuerdos a los culés, seguirá siendo territorio blaugrana porque Leo Messi ha liderado la victoria contra el Tottenham Hotspur después de reencontrar el mejor juego (2-4).
Los blaugrana destacan ofensivamente, pero vuelven a pecar en defensa. Grandioso partido de Messi, precisa exhibición de Arthur Melo y muy completo el juego del Barça.
El Barça mejora la actitud
Ernesto Valverde ha tenido la primera prueba de entidad esta temporada y se ha decantado por Arthur en el sitio de Dembélé. Y con un once de gala, con Coutinho de extremo y Semedo y Lenglet supliendo a los lesionados, el Barça ha carburado.
Desde bien temprano, en el minuto dos, que los blaugrana ya han dejado las cosas claras. Primera gran ocasión de peligro y el Barça que genera el fútbol sobre el césped en mal estado de Wembley. Un espectacular Messi ha servido desde el círculo central hacia Jordi Alba. Y el lateral, ya desde dentro del área rival, ha asistido a la frontal para Coutinho, que ha resuelto con un disparo ajustado al palo con el portero ya batido y fuera de sitio.
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Una declaración de intenciones de los futbolistas del Barça de volver a su mejor juego. Y así ha sido porque todos han mostrado una gran actitud, a diferencia de los últimos partidos.
Messi ha liderado el juego con su omnipresencia por todo el campo y el equipo lo ha acompañado. Sobre todo Arthur, completando un muy buen partido. El Tottenham, sin embargo, no ha dado un paso atrás y también ha discutido la pelota y las ocasiones al Barça.
Cuando los blaugrana han vuelto a apretar el acelerador, ha vuelto a hacer daño. Conexión Messi-Suárez-Coutinho y finalmente Rakitic se inventa un espectacular chutazo desde fuera el área que toca en el palo y acaba entrando a la portería de Hugo Lloris. A punto de llegar a la media hora del partido y el Barça ya mandaba sin oposición.
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Los palos de Messi
Pero ya en la segunda mitad y después de un rondo de quince minutos antes del descanso, Messi se ha puesto en modo extraterrestre. El Barça y el Tottenham iban a cien por hora, pero el '10' blaugrana iba todavía a más velocidad.
Messi se ha convertido en un quebradero de cabeza para la defensa del Tottenham. Exactamente podía asistir a sus compañeros desde el medio campo y dejarles en una situación clara de gol, como él solo se podía generar una ocasión ante tres rivales. Y con su diagonal de siempre ha creado magia.
Minuto 47 y minuto 51, dos ocasiones calcadas de aquellas que le gustan al argentino. No han sido disparos, pero sí dos pases hacia la portería. Imposible para Lloris, pero el palo ha frenado el gol de Messi en dos ocasiones. Ocho palos del argentino en este inicio de la temporada.
La fiesta de los goles
Momentos de placer blaugrana con la pelota, que inesperadamente han sido contrarrestados por el hambre del goleador Harry Kane. El Tottenham tenía cinco futbolistas imprescindibles de baja, pero el gran goleador inglés se puede inventar un gol él solo. Y así lo ha hecho después de los dos palos de Messi para poner el miedo al cuerpo del Barça.
A pesar del resultado de 1-2, Messi ha persistido para conseguir su gol. Y dicho y hecho. Lo ha conseguido cuatro minutos después de la estocada de Kane empujando la pelota desde el punto de penalti.
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Un resultado, sin embargo, que no sería definitivo. Gran partido del Barça en materia ofensiva, pero también ha pecado defensivamente. Las debilidades atrás también han aparecido en la Champions. Un mínimo espacio o una mínima ocasión del Tottenham, y medio gol. Nueve minutos después del tanto de Messi, Lamela ha marcado con un disparo desde la frontal que Lenglet ha desviado.
Y el partido se ha vuelto a abrir. El Tottenham tenía veinticinco minutos para empatar, y el Barça ha sufrido. Suerte de unos providenciales Lenglet y Piqué, que han salvado, esta vez sí, el marcador. Y Messi ha tenido tiempo en el 90 para sentenciar con un doblete ya con el Tottenham abatido.
Segunda victoria del Barça en la Champions, confirmando el liderato del grupo, con un Messi sublime. El argentino vuelve a liderar al Barça con un doblete de goles y de palos.