El púgil norteamericano Floyd Mayweather ha vencido esta noche por nocaut técnico, en el décimo asalto, al luchador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor, que ha hecho su debut como boxeador. Mayweather, de 40 años, se ha mantenido también invicto como profesional con una marca de 50-0 en la vuelta en los cuadriláteros después de su retirada, superando la histórica marca de Rocky Marciano.
'El combate del siglo', tal como muchos lo han llamado, ha unido el mundo del boxeo y el mundo de la lucha, pero no lo tenido color y el norteamericano se ha impuesto con relativa facilidad en su disciplina. La gran batalla ha sido más bien fuera del cuadrilátero por los muchos millones que se han gestionado. 100 millones de dólares para el triunfador Mayweather como premio y 30 millones para McGregor, de 29 años.
La decepción de la noche ha sido la venta de entradas y el público asistente. El combate, programado a 12 asaltos, se ha disputado dentro de la categoría del peso medio junior y se ha celebrado en el T-Mobile de Las Vegas. Con capacidad para 20.000 espectadores, el escenario del combate no ha registrado el pleno tal como se había anticipado (14.623 espectadores), cosa que ha supuesto la gran derrota de un combate que ha movido una millonada de dinero.
Además, se tiene que añadir un retraso por problemas con la retransmisión televisiva de la cadena Showtime, que han desvirtuado un poco el acontecimiento de los récords. A pesar de todo, Mayweather consiguió alzarse nuevamente y sigue invicto con 50 victorias (27 nocauts) y ninguna derrota, y ha superado al mítico Rocky Marciano (49-0).
Más de 1.000 millones de dólares
El combate de los millones de dólares ha supuesto un nuevo récord en la disciplina. Más que la lucha en sí, lo que más frialdad hace de todo son todo el dinero que se han puesto en juego en este espectáculo perfectamente elaborado.
Sólo hace falta ver que la entrada en el recinto costaba desde los 500 dólares la localidad más económica, a los 10.000 dólares, y 19.000 algunas posiciones VIP. Un dineral que se añade a los más de 1.000 millones de dólares que se han gestionado en un combate que ha superado con creces los 623 millones del Mayweather-Pacquiao del 2015.
Para el combate, los dos luchadores también se han llevado una buena morterada de dinero. Mayweather como vencedor se ha asegurado 100 millones de dólares que podrían llegar a aumentar a los 350 contando las ventas del acontecimiento, los cobros por patrocinadores y los derechos de televisión. Una cifra redonda que supondrá un nuevo récord de ingresos, y que también lo acompañarán los 75 millones, como mínimo, que se llevará al luchador irlandés McGregor.
Mayweather también se ha llevado el premio del cinturón honorífico: el Money Belt. Una pieza única que está hecha con 1,5 kilos de oro y 3.360 pequeños diamantes incrustados en piel de cocodrilo.
Un combate que será recordado por las previas, por la fanfarronería de Conor McGregor y la determinación de Floyd Mayweather. 'El combate del siglo', un evento multimillonario que perdurará durante mucho tiempo y quien sabe si de aquí unos años se volverá a hacer un acontecimiento parecido. Lo que está asegurado es el récord de Mayweather con un 50-0, imbatido, y una marca inimaginable.