Parecía imposible, parecía que nunca llegaría, pero Max Verstappen no se ha llevado la victoria en el Gran Premio de Australia. El neerlandés sufrió una avería en el freno trasero de su RB20 que le obligó a retirarse tras solo cuatro vueltas. El neerlandés no abandonaba una carrera desde 2022, en Albert Park.

Este abandono, totalmente inesperado, lo aprovechó Carlos Sainz para llevarse la victoria, solo dos semanas después de ser operado de apendicitis en Arabia Saudí. El español aprovechó el primer error de Red Bull para llevarse la pole, como ya hizo el año pasado en Singapur, y sumar su tercera victoria en la Fórmula 1.

Carlos Sainz victoria Australia / Foto: EFE - Joel Carrett
Carlos Sainz celebrando su victoria en Australia / Foto: EFE - Joel Carrett

Carlos Sainz, una opción para Red Bull

El piloto de Ferrari no hace más que reivindicarse con cada día que pasa. Después de confirmarse que esta sería su última temporada para la escudería italiana, después del anuncio del fichaje de Lewis Hamilton para el próximo año, Sainz está mostrando su mejor versión. En Baréin ya se subió al podio, y hoy ha ido un paso más allá con la victoria.

Esto provoca que haya muchas especulaciones en lo que se refiere al próximo destino del madrileño, por el que se pelearán las principales escuderías. Una de ellas es Red Bull, que por medio de Christian Horner ha dejado entrever su interés por él. "Queremos tener la mejor pareja de pilotos, y a veces hay que mirar fuera. La carrera de hoy la ha ganado un piloto desempleado, por lo que el mercado es razonablemente fluido", afirmó el director de la escudería austríaca.

Verstappen no quiere su fichaje

A pesar de las declaraciones de Horner, el posible fichaje de Sainz no sería tan fácil como puede parecer por culpa de Verstappen. El bicampeón está picado con Sainz, y no quiere tener que compartir equipo con él. Siente que, en el caso de llegar, tendría un trato de favor que a él no se le daría y que, por tanto, le acabaría perjudicando.

Parece que los intereses del piloto y de Red Bull están alejados, lo que puede provocar un conflicto entre ambos que revolucionaría la Fórmula 1, sobre todo de cara al próximo año. Parecía que, otro año más, Verstappen lo tendría todo para ser campeón. Pero Carlos Sainz parece dispuesto a darle guerra y ganarse el puesto en Red Bull, quiera su rival o no. Un movimiento que, por otro lado, dejaría muy tocado a Checo Pérez, que parece tener los días contados.