La derrota del Real Madrid contra el Celta (0-2) ha acabado de confirmar la crisis que atraviesa el equipo blanco, no solo en términos de resultados, sino también en lo que respecta al vestuario. Hasta el punto de que, según diferentes medios de Madrid, Xabi Alonso podría ser despedido si el resultado contra el Manchester City de este miércoles no es favorable. Aparte de los malos resultados, los jugadores mostraron una gran frustración por la actuación del árbitro Alejandro Quintero González. El colegiado expulsó a Fran García con una doble tarjeta amarilla muy clara y, más adelante, a Álvaro Carreras por decirle: “Eres malísimo”. También expulsó a Endrick por quejas desde el banquillo. Aunque estas decisiones parecen difíciles de cuestionar, sí que han generado polémica.
La crítica de Mateu Lahoz al arbitraje del Real Madrid - Celta
Quien sí ha criticado la actuación ha sido Mateu Lahoz. El exárbitro y actual comentarista de Movistar+ aseguró: “Estaba demasiado activado. No tenía el equilibrio emocional adecuado y se precipitó muchísimo. En el arbitraje, las decisiones difíciles ya llegan solas; no te compliques la vida”. En cuanto a la expulsión de Fran García, Lahoz añadió: “Se estaba quedando solo, cara a cara, Borja Iglesias, que es lo mejor para el fútbol. Si hubiera dado ventaja, habría tenido más herramientas”. También opinó sobre la expulsión de Álvaro Carreras por protestar después de que el árbitro hiciera repetir una falta más atrás: “No te compliques la vida… En el arbitraje, las decisiones difíciles llegan solas. Deja sacar. No estás obteniendo ningún beneficio. Esto es leer los partidos, y para eso necesitas experiencia”. Según las imágenes del partido, Tchouameni intentaba sacar mucho más adelante de donde se cometió la falta.

Los polémicos precedentes de Mateu Lahoz
Lo que sorprende de estas declaraciones es que vengan de Mateu Lahoz, conocido por ser un árbitro que a menudo se hacía protagonista de los partidos. Un ejemplo claro son los cuartos de final del Mundial 2022 entre Argentina y Países Bajos. El partido se le escapó de las manos y estableció un récord histórico de tarjetas: mostró 18 tarjetas amarillas y 1 roja, la cifra más alta registrada en un partido de la historia de un Mundial. Incluso Messi lo criticó al acabar el partido: "La gente vio lo que fue, la FIFA no puede poner un árbitro así para este nivel de partidos. No puedes ser sincero, no puedes decir lo que piensas. Teníamos miedo antes del partido porque sabíamos cómo era. No estuvo a la altura del partido", aseguró el argentino.
Ejemplos similares con Mateu Lahoz hay muchos más. Por ejemplo, en un derbi Barça-Espanyol, enseñó 15 tarjetas amarillas y 2 rojas, un partido que también se le escapó de control. Otro caso sobre su interpretación estricta de las protestas fue cuando expulsó a Jordi Alba. La primera amarilla fue por hacer un gesto expresivo exagerado, y la segunda por decirle: "Siempre a mí". Una reacción mucho menos grave que la de Carreras, por ejemplo.