Hay jugadores cuya salida del Barça es más que obvia, y entre ellos, se incluye a Riqui Puig. No hace falta dar demasiadas explicaciones, pues salta a la vista que no entra en los planes de Xavi Hernández, y por si todavía no le había quedado claro, volvió a demostrarse ante el Celta de Vigo. Todo el mundo daba por hecho que sería titular, debido a la gran cantidad de bajas que había en la plantilla, en especial, en el centro del campo, donde juega el internacional español sub 21.

Sin embargo, prefirió hacer un cambio en el esquema, pasando del 4-3-3 al 4-2-3-1, solo para no tener que poner al de Matadepera. Eso si, tuvo minutos entrando desde el banquillo, aunque eso no es suficiente. Habrá que ver si contra el Getafe sí sale de inicio, pues faltará prácticamente la mitad de la plantilla, pero ocurra lo que ocurra este fin de semana, no hay nada que pueda hacer cambiar de opinión al egarense. No cuenta con el ‘6’, y quiere que se marche.

Riqui Puig calentamiento Barca EuropaPress
Riqui Puig/ Europa Press

No es nada personal, a diferencia de Ronald Koeman, pero simplemente cree que no tiene el nivel necesario, y que lo mejor para él es un cambio de aires. Le plantea la posibilidad de que se marche a préstamo, para ganar experiencia, y progresar desde el punto de vista físico, que es su gran déficit. Si hace méritos en otro conjunto, quizás podría ganarse una segunda oportunidad en el Camp Nou, donde era considerado como una de las grandes promesas.

De manera que Mateu Alemany ya ha comunicado a Riqui y a su agente que deben de comenzar a buscar un destino, pues en el Barça no tiene espacio. Con Nico González, Pablo Paéz ‘Gavi’, Frenkie de Jong, Pedri González o Sergi Roberto, tienen esa zona más que cubierta. Y a ellos habrá que sumar a Franck Kessié, un fichaje que ya se da por cerrado, pues el acuerdo con el costamarfileño es total para que abandone el AC Milan en junio, cuando queda libre.

Joan Laporta también ha dicho a Puig que su futuro no pasa por la entidad azulgrana, y por eso no tienen intención de renovar su actual contrato, que expira en 12 meses, es decir, en 2023.

Riqui no quiere irse bajo ningún concepto

El problema con el que se ha encontrado el Barça es que Riqui se ha plantado, y no tiene intención de moverse ni de marcharse a ninguna parte. Es muy feliz a las órdenes de Xavi, aunque no juegue nunca, y no le importa ser un fijo en el banquillo. Prefiere eso a irse a otra ciudad, y alejarse de su familia y de sus amigos.

Además, tampoco ha recibido ninguna oferta de otro club. En estos momentos, lo más probable es que Puig se quede otra campaña más, y no se marche hasta que finalice su documento de trabajo.

Es decir, igual que ocurrió en el año pasado.