Massimo Cellino, presidente del Brescia, ha querido salir al paso de los lamentables episodios de racismo en los campos de fútbol italianos pero todavía se ha enfangado más. El dirigente italiano ha querido defender a su futbolista, Mario Balotelli, a través de unas declaraciones que no ha entendido nadie y que han generado más polémica.

"Balotelli es negro, qué queréis que os diga. Está trabajando para aclararse, pero sigue con dificultades", ha afirmado Cellino a unos periodistas después de una reunión de la liga italiana en Milán. Unas palabras más que inapropiadas y que no se ha entendido si realmente lo que quería era defender al delantero italiano del Brescia.

Poco después de que el presidente del Brescia pronunciara estas palabras, el club italiano ha publicado un comunicado en que asegura que Cellino realmente quería defender Balotelli de la presión del entorno. "Por lo referido a las declaraciones concedidas esta tarde por el presidente Massimo Cellino sobre nuestro jugador Mario Balotelli, Brescia Calcio puntualiza que se trata claramente de un chiste, de una paradoja evidentemente malentendida y de un intento de quitar clamor de una exposición mediática excesiva", se lee en el comunicado oficial del club.

"La voluntad era proteger al jugador", añade el Brescia, que fichó a Balotelli el último verano después de expirar su contrato con el Marsella. Y esto ha provocado que Cellino también fuera acusado de racismo por sus afirmaciones en una temporada en que Balotelli ya había recibido cánticos discriminatorios a principios de noviembre a la visita al estadio Bentegodi del Hellas Verona.