Mario Balotelli ha sufrido un nuevo caso de racismo. El delantero italiano recibió cánticos xenófobos por parte de los aficionados del Hellas Verona mientras jugaba un partido con el Brescia y acabó estallando.

Corría el minuto 53 cuando Balotelli dijo basta. El italiano envió la pelota a la grada y vio la amarilla por esta acción. Inmediatamente, optó por abandonar el partido como consecuencia de los insultos que estaba recibiendo.

Compañeros y rivales pidieron a Balotelli que no se marchara del campo y después de cuatro minutos de parón, el delantero decidió volver. El árbitro cuando se enteró de lo que estaba pasando le retiró la tarjeta.

Cuando el futbolista del Brescia volvió al terreno de juego marcó un golazo, pero no fue suficiente para ganar el partido contra el Verona. No es el primer caso de racismo en el fútbol italiano esta temporada, ya que Lukaku también lo ha sufrido.