La selección española es la teórica favorita para pasar a los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022. Su rival será Marruecos, un combinado con buenos jugadores, pero aparentemente inferior al equipo de Luis Enrique. El gran problema que se encontrará España, y no es un asunto menor, es que prácticamente la totalidad de las 44.000 localidades del Estadio Ciudad de la Educación donde se jugará el partido estará ocupado por aficionados marroquís. "Van a estar arropados por 50.000 personas, como si estuviera jugando en Casablanca o Tánger. Ya lo veréis. Vais a flipar", ha afirmado el periodista marroquí Achraf Ben Ayad en el programa Carrusel Canalla de la Cadena Ser. 

"Todo es posible en el mundo del fútbol. Desde el 1986 no llegamos a octavos y soñamos con los cuartos por primera vez. Creo que a España le hubiera venido mejor Croacia porque Marruecos le ha dado la alegría al pueblo y ahora puede dar una alegría histórica, no tiene nada que perder, los jugadores no tienen nada que envidiar a tantas y tantas estrellas de este Mundial porque todos juegan en Europa, en el Chelsea, PSG, Sevilla...", ha añadido Ben Ayad, todo un referente, con más de 3 millones de seguidores en Twitter.

En Nesyri Achraf Hakimi Ounahi Marruecos celebran gol Mundial Qatar / Foto: EFE
Jugadores de Marruecos, celebrando un gol en el Mundial de Qatar / Foto: EFE

La importancia de dominar la grada

Y es que el tema ambiental está siendo muy importante en este Mundial, como se ha podido comprobar en los partidos de Inglaterra y, especialmente, en los de Argentina. Leo Messi no ha dudado en recordar lo importante que fue en partidos como los de México y Australia la masiva presencia de aficionados argentinos en las gradas, pues ganar por goleada el factor campo, sentirse el equipo local, es vital para superar momentos delicados.

Y para el Marruecos-España se espera una auténtica marea marroquí, un ambiente infernal que puede atemorizar a los jóvenes pupilos de Luis Enrique, muchos de ellos sin demasiada experiencia todavía en la élite. Hasta ahora, España no ha tenido que disputar ningún partido de estas características en el Mundial, pues contra Costa Rica, Alemania y Japón tuvo una gran presencia de público. Este martes, en cambio, las cosas van a ser diferentes.

Un equipo para soñar en grande

Además del público, Marruecos amenaza a España por su excelente equipo, uno de los mejores de su historia, que ha sido capaz de terminar en la primera posición de su grupo, por delante de Croacia. En la portería está Bounou, portero del Sevilla con gran experiencia en la élite. En la defensa, el líder es Achraf Hakimi, el lateral derecho del PSG, uno de los mejores del mundo en su puesto. En el centro de la defensa, juegan Saiss, capitán de los Leones del Atlas, y Aguerd, central del West Ham, que ha forzado tras una grave lesión en el tobillo para estar en el torneo. Y por la izquierda juega Mazraoui, lateral del Bayern de Múnich, que en verano estuvo muy cerca del Barça

En el centro del campo, el ancla es Amrabat, pivote de la Fiorentina que esta temporada ha dado un salto importante. Lo acompañan Azzedine Aunahi, el héroe de la clasificación para el Mundial, y Amallah, el jugador que mueve a Marruecos y más el ritmo. Y arriba, Boufal, un futbolista muy peligroso en el uno contra uno, Ziyech, del Chelsea, uno de los mejores jugadores africanos del momento, y En-Nesyri, delantero del Sevilla, que en esta Copa del Mundo se ha reencontrado con el gol.