El dominador del mundo del motociclismo actual es Marc Márquez. No hay ningún tipo de duda. Cuatro títulos mundiales de MotoGP en las últimas cinco temporadas y ya entre los mejores pilotos de la historia con tan sólo 24 años. El de Cervera no cede a las presiones y una temporada más ha demostrado que no se rinde ni que las cosas le vayan bien.

Después de un inicio complicado, con las caídas que marcaban sus tempos, Márquez ha confesado el viacrucis que tuvo que pasar: "Ha sido un campeonato donde he pasado mucho estrés. Mucho calvario. De hecho, no lo había confesado nunca, pero en una parte del campeonato perdía pelo y todo. Del estrés".

Un síntoma lógico de lo que ha sufrido en un Mundial más ajustado que nunca y donde el campeón no se ha resuelto hasta las últimas curvas de la última carrera de la temporada. "Cuando en Montmeló tienes cinco caídas en un día, no gusta a nadie. Por mucho que psicológicamente seas fuerte, cuesta, pero sales adelante y más con el equipo que tienes alrededor todo es más fácil", ha acabado asegurando un Márquez radiante después de adjudicarse el título en Valencia.