Tranquilidad y euforia por partes iguales que llegan de las sensaciones de Marc Márquez desde Australia. Inmerso en el antepenúltimo Gran Premio de la temporada, no quiere ni pensar en su gesta, pero sí que lo hace sobre el futuro y también sobre el pasado.

El ocho veces campeón del mundo de motociclismo, entrevistado por El Periódico, ha rehuido sobre la comparación que algunos ya hacen con figuras como Leo Messi o Rafa Nadal. "Ni me veo ni quiero ver a su altura. Quizás, cuando me retire y mis números hablen más de mí que mi personalidad y pilotaje", ha asegurado aparte de decir que a estas alturas los dos son "ídolos y referentes".

Una clave de estos éxitos, o quizás no, ha sido siempre las ganas de ganar y el inconformismo. Si a los 9 años lloraba después de no conseguir subir en el peldaño más alto del podio, ahora comenta que "perder me crea impotencia". Un ganador como Márquez no define como rabia las sensaciones que le hacen mejorar en cada carrera, sino que son las "ganas de revancha, bien intencionada".

Todavía sin renovar el contrato con Honda, que acaba la próxima temporada 2020, Marc Márquez no se para a pensar en su futuro. Lo que sí tiene claro es que la renovación tendrá que ser negociada en tres vertientes: "económico, técnico y deportivo".

Marc Marquez equipo Honda Motegi EFE

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Y más allá de todo esto, no descarta retos imposibles. En una entrevista en Marca ha dejado la puerta medio abierta a poder correr dos categorías a la vez (MotoGP y Moto2). El piloto catalán cree que hoy día "lo veo imposible" y que en definitiva "sería un sufrimiento". A pesar de todo, no ha denegado la propuesta de manera tajante. ¿Cuáles serán los próximos retos de Marc Márquez?