El Madrid ha aplastado el Melilla en el partido de vuelta de los diecisesavos de Copa del Rey (6-1) y estará en las octavos de la competición del KO. La eliminatoria ha enfrentado al actual campeón de Europa y un equipo de 2ª B y, como tal, el guion ha sido muy previsible: Trabajo hecho y 10-1 en el global de la eliminatoria.

9 minutos letales

El equipo blanco ya tenía el cruce resuelto -en la ida se impuso por 0-4- pero aun así Santiago Solari ha apostado por un once de garantías. En ataque, el técnico argentino ha situado a Vinícius Júnior, Mariano Díaz y Marco Asensio, mientras que el centro del campo lo ha entregado a Isco.

El malagueño probablemente preferiría jugar partidos de más categoría, pero hasta que su relación con Solari no cambie, todo apunta que tendrá que conformarse con este nuevo rol. Lo mismo pasa con Keylor Navas. El portero ha perdido la partida contra la niña de los ojos de Florentino Pérez, Thibaut Courtois, y ha pasado de ser el portero de la Champions a proteger la portería en unos dieciseisavos de Copa.

asensio odriozola madrid efe (1)EFE

Toda la salsa de la primera mitad se ha concentrado entre los minutos 33 y 39. Este es el tiempo que ha necesitado Marco Asensio para liquidar el partido. Primero, con un disparo desde dentro del área; después, aprovechando una asistencia de Vinícius; y por último, haciendo un centro preciso que el central del plantel Javi Sánchez ha convertido en el 3-0.

Turno para Isco

La segunda mitad ha empezado con novedades. Solari ha cambiado a Marcos Llorente -que de golpe se ha vuelto indiscutible- por Dani Ceballos y Dani Carvajal por Fran García, que debutaba. Por parte del Melilla, Otegui (Antonio, no Arnaldo) ha entrado en el terreno de juego y ha provocado un pequeño susto en el Bernabéu.

Los últimos 45 minutos han servido para que el Madrid se divirtiera. En el minuto 48 Isco se ha reivindicado con un golazo desde fuera el área y en el 77 Vinicíus ha podido marcar su diana después de un rebote. El malagueño no ha tenido bastante y ha repetido cuándo sólo quedaban 7 minutos de partido.

Antes de acabar, Yacine ha marcado el gol del orgullo para el conjunto norteafricano convirtiendo un penalti silbado sobre él mismo. Tendrá una carrera más o menos brillante, pero este futbolista siempre podrá decir que marcó en el Bernabéu.

El 10 a 1 que refleja la eliminatoria, sin embargo, tendría que hacer reflexionar a los organizadores de la Copa. Es evidente que a los jugadores del Melilla les ha hecho ilusión pisar el feudo del Madrid, pero en un cruce a partido único hubieran tenido muchas más posibilidades.