Marcelino García Toral conoce mejor que nadie la política del Villarreal, debido a todos los años que lleva entrenando allí, donde es considerado como una leyenda desde hace tiempo, y está entre los mejores entrenadores de su historia, junto con Unai Emery y Manuel Pellegrini. Es un ídolo, y ha hecho un trabajo magnífico en sus dos etapas, clasificando al equipo a la Champions League en varias ocasiones. La última de ellas, hace tan solo unos meses.
Como es evidente, al entrenador asturiano le encantaría poder conservar a todas sus figuras, pero sabe que esto es imposible. Porque no pueden competir con el potencial económico que tienen otras entidades, y es por esta razón que cada verano pierden a varios cracks. Por ejemplo, este año ha sido el turno de despedirse de Álex Baena, fichado por el Atlético de Madrid, de Thierno Barry, traspasado al Everton, o de Yeremi Pino, quien ya ha debutado con el Crystal Palace.

Sin embargo, en El Estadio de la Cerámica siempre consiguen reinventarse, y descubrir nuevas joyas. Y han invertido el dinero de forma muy inteligente, firmando a futbolistas contrastados en la élite, y a varias perlas que prometen convertirse en estrellas mundiales en un futuro. Entre las caras nuevas que han llegado al combinado ‘groguet’, encontramos las de Arnau Tenas, Renato Veiga, Rafa Marín, Santiago Mouriño, Alberto Moleiro, Thomas Partey o Tajon Buchanan, quien ya jugó a préstamo en la recta final de la anterior campaña.
Y no podemos olvidarnos de Georges Mikautadze, que ha sido el fichaje más caro en la historia de la entidad castellonense, después de haber desembolsado más de 30 millones de euros para sacarlo del Olympique de Lyon, una inversión muy importante. Aunque esto ha tenido consecuencias en la plantilla, ya que, poco después de anunciarse el desembarco del internacional georgiano, también se concretó la venta de Etta Eyong a la UD Levante.

Una venta que no contaba con el visto bueno de Marcelino, quien había quedado impresionado con las actuaciones del prometedor ariete de 23 años, que había logrado un gol y dos asistencias en tres jornadas de La Liga EA Sports, y siendo titular en todas.
Marcelino quería retener a Eyong
Sin duda, el desembarco de Eyong en el equipo ‘granota’ ha sido uno de los movimientos más inesperados del verano, considerando que estaba siendo un fijo en el Villarreal, y que había sido vinculado al Barça, al Betis o al Atlético de Madrid.
Y se ha filtrado que Marcelino tiene un enfado tremendo con la directiva, ya que quería retener al ex del Cádiz, pese a la llegada de Mikautadze.