No hay día que pase que no se hable del futuro de Marc Márquez en MotoGP. El '93', a la hora de firmar su contrato con el Gresini Racing, se guardó un as bajo la manga para poder tener la sartén por el mango, y es que el ilerdense solo aprobó correr por un año con uno de los equipos satélite de Ducati. La intención del octocampeón del mundo, como él mismo ha asegurado en alguna ocasión, era la de volver a sentirse competitivo, volver a divertirse, y una vez conseguido, es hora de volver a dar el salto a un equipo de fábrica.
Así pues, su aventura en el box de los de Faenza parece que solo durará un año, siendo Gresini un trampolín para volver a ver al mejor Marc. Se ha especulado mucho con el posible destino del '93' para 2025, un año que, por otra parte, será el que más movimientos en la parrilla vea, porque son solo un puñado de pilotos los que tienen su asiento asegurado, por lo que se prevé un efecto dominó nunca antes visto en la categoría reina.
KTM sigue siendo la opción que más gusta
El caso es que Marc ha dicho tener más de una opción para la temporada que viene. Se está hablando largo y tendido sobre cuáles son esas posibilidades que ofrecerían cobijo a Márquez y un proyecto lo suficientemente atractivo para convencerlo, porque Ducati sigue siendo la gran dominadora. En Borgo Panigale no han descartado ascender al '93' junto a Pecco Bagnaia en el equipo oficial, viendo los grandes resultados obtenidos por el tro de Cervera a lomos de la Desmosedici GP23.
Tampoco lo ha hecho KTM, uno de los nombres que suenan con más fuerza para fichar al octocampeón del mundo, en un movimiento que, con vista al futuro, podría juntarlo con Pedro Acosta y formar un dream team en la parrilla. Sea con la oficial, o con la satélite, empuñar la moto austriaca es una opción que gusta, y mucho, al piloto catalán, ya que es una de las marcas capaces de plantarle cara a Ducati durante el transcurso del Mundial.
A Marc se le abre un nuevo camino
Sin embargo, en el paddock de Jerez se oían rumores, según motorpasionmoto.com, que situaban a Yamaha como nuevo proveedor de Gresini, es decir, que los de Iwata abastecerían de sus motos a los italianos para tener dos satélite en la parrilla, dejando de ser Ducati. Un hecho que sería el empujón definitivo para un Marc que ya piensa en el adiós a la escudería de Nadia Padovani para poder tener una montura actualizada.
Además, según el citado medio, parece que hay una nueva opción para él: convertirse en el sustituto de Jorge Martín en el Pramac Racing. El madrileño no seguirá vinculado con la firma de Casole d'Elsa y dará el salto a un equipo oficial, sea Ducati u otro. Allí Marc gozaría de una Desmosedici pata negra, ya que los italianos tienen la opción unilateral de renovar manteniendo las dos motos actualizadas de los de Borgo Panigale.