No hay manera. Eso debe ser lo que le está pasando por la cabeza a Marc Márquez tras anunciar, en una rueda de prensa extraordinaria convocada en el circuito de Mugello, en Italia, que tendrá que volver a pasar por quirófano para intentar solucionar, de una vez por todas, los problemas en el hombro derecho que tanto le han lastrado.

Cuarta operación en el brazo derecho

Durante la jornada de clasificación de este sábado, el ocho veces campeón del mundo, seis de ellas en la categoría reina, ha sufrido una aparatosa caída que ha acabado con la moto en llamas y él por los suelos que ya ha hecho saltar todas las alarmas. No obstante, ha podido acabar la clasificación en undécima posición tras la sanción a Jorge Martín.

Pero ni su posición ni su caída han sido las noticias, porque lo impactante de la jornada han sido las declaraciones de él mismo y de Alberto Puig, mánager de Repsol Honda, anunciando que el de Cervera tendrá que someterse a la cuarta intervención quirúrgica en el brazo derecho.

"Después de analizar la situación con el equipo médico, con el grupo y consultando con otro médico que está conectado con nuestros médicos desde España, ayer recibimos las noticias, finalmente, de que se puede realizar una intervención quirúrgica. Se puede hacer esta intervención de inmediato porque el hueso ya está preparado", empezaban las palabras de Puig, que ha sido el primero en tomar la palabra.

Márquez, resignado ante la situación

"En el pasado no estaba preparado, estaba muy blando y no era recomendable. Decidimos ayer que esto era una posibilidad y por esa razón Marc dejará de competir momentáneamente después de este Gran Premio y se someterá a esta intervención quirúrgica en Estados Unidos", sentenciaba el mánager de Repsol.

Y el desgraciado protagonista de todo esto es el ilerdense, que se ha mostrado muy sincero en sus palabras. "He sentido limitaciones, y aún así no he tirado la toalla, he continuado empujando, siguiendo las recomendaciones de los médicos. También incorporaba la opinión de Ángel Cotorro, que en los últimos tres meses comencé a trabajar con él para darle esta última oportunidad a mi brazo derecho", decía Márquez. Una última oportunidad que no ha funcionado, y que solo ha eternizado el sufrimiento.

Un calvario que empezó en 2020

"Pero me he dado cuenta que esta temporada no estoy disfrutando. Estoy sufriendo mucho, con mucho dolor. No tengo potencia, no puedo pilotar como deseo, y empiezo a lesionarme el hombro izquierdo porque empujo demasiado sobrecompensando con el hombro izquierdo y mi rendimiento no está mal pero no es el que yo deseo. Cada fin de semana es una pesadilla. Me estoy generando otras lesiones, no puedo seguir así", ha explicado el piloto.

El problema en el hombro derecho se remonta a julio de 2020, en el Gran Premio de España disputado en Jerez, donde una dura caída dio inicio a todo este calvario. El propio Márquez y Alberto Puig han asegurado que el parón será largo, y que no volverá a competir por lo menos hasta 2023, con este mundial finalizado, ya que, según sus palabras, no hay ninguna prisa para volver a ver al "tro de Cervera" encima de una moto. Tocará esperar, pero si vuelve el Márquez que todos conocemos, habrá valido la pena.

 

Imagen principal: Marc Márquez, cabizbajo / Europa Press