Ducati empezará la temporada 2024 en el mismo punto que dejó la campaña anterior, por todo lo alto. La marca de Borgo Panigale ha vuelto a demostrar en los primeros tests oficiales del año, en Sepang, que no hay nadie que pueda hacerles sombra. Es la mejor moto de la parrilla y así ha quedado reflejado, por contra, esta condición le ha hecho ser la mayor damnificada por la entrada de las concesiones, que ha recuperado Dorna, precisamente, para cerrar la brecha entre la fábrica italiana y el resto de escuderías, sobre todo las japonesas Honda y Yamaha.

Por si tener la máquina más potente no fuera suficiente, además, han alineado a una gran constelación de estrellas bajo su paraguas. Con ellos tienen al vigente bicampeón del mundo, Pecco Bagnaia, y a Enea Bastianini como fiel escudero de la marca oficial. Pero, es que, además, Jorge Martín, subcampeón del mundo y piloto con un gran potencial, también dispondrá de una Desmosedici GP24. A ellos, hay que añadirle la llegada del octocampeón del mundo, Marc Márquez, que ha llegado a Gresini junto a su hermano Álex, donde tendrán la moto satélite de Ducati, la GP23.

Marc Márquez, con Gresini en los entrenamientos de Sepang / Foto: Europa Press
Marc Márquez, con Gresini en los entrenamientos de Sepang / Foto: Europa Press

Ducati no ve un problema en que Marc Márquez gane

Un crisol de pilotos, todos con sus egos, que, a priori, podría perturbar la presunta armonía ducatista. No obstante, para Gigi Dall'Igna, esto no supone un problema. "¿Es contraproducente que un campeón quiera correr con tu moto? Me cuesta ver cómo eso podría ser una desventaja. Buscamos pilotos competitivos que quieran pilotar nuestra moto, ese es nuestro objetivo", decía el italiano sobre el aterrizaje del '93' a su factoría. Y es que las expectativas con Marc son muy elevadas, aunque el ruido viene de más de fuera que de dentro.

De hecho, a pesar de las palabras del piloto de Cervera en las que dijo que "no iba a arrasar", en respuesta a la gente que decía que este Mundial va a ser un paseo para él, son muchos los que siguen poniéndolo por encima de Bagnaia o Jorge Martín como candidato al título, aunque el propio Márquez rehusaba ponerse grandes objetivos, más allá de "progresar". Un hecho que ha comentado el artífice de la Desmosedici: "Si Marc gana el próximo campeonato será porque era el mejor, y porque se lo merecía. La ecuación es muy simple. No veo cómo puede dañar la imagen de Ducati. Nunca me he planteado si cuenta más el piloto o la moto. Es la combinación la que gana".

Gigi Dall'Igna, pensativo durante el GP de Japón / Foto: Europa Press
Gigi Dall'Igna, pensativo durante el GP de Japón / Foto: Europa Press

Márquez podría acabar pilotando la Desmosedici GP24

Y es que el '93' podría exigir la Ducati Desmosedici GP24, en caso de que empiece a ganar carreras y tenga opciones de conquistar un Mundial, como así sucedió con Marco Simoncelli en 2008. Por aquel entonces, en la categoría de 250cc, el italiano aterrizó en Ducati con la moto del año anterior, y empezó a ganar carreras y le dieron la moto nueva, hasta convertirse en campeón del mundo. Un hecho que ha recordado el propio ingeniero, haciendo referencia a la posibilidad de que Márquez acabe con la moto oficial.

"Después de empezar el año con la moto del año anterior y ganó carreras con ella. Luego, al final de la temporada, le dieron la moto nueva", dijo el italiano, que añadió que "mi objetivo es ganar, y tengo que utilizar todos los métodos a mi alcance para conseguirlo. Puede ocurrir que el nuevo prototipo no mejore las prestaciones del antiguo. ¿Dónde está el problema?"