En el FC Barcelona hay cierta inquietud con Marc Bernal. El mediocentro de la cantera, llamado a ser el heredero natural de Sergio Busquets, no termina de despegar. Y lo que en verano parecía una cuestión de paciencia, empieza a verse ahora como un problema real dentro del vestuario azulgrana.

Bernal arrancó la temporada 25/26 con ilusión. Venía de un año duro, marcado por la rotura del ligamento cruzado, y se esperaba que esta fuera la campaña de su reaparición definitiva. Físicamente está recuperado, entrena con normalidad y ha dejado atrás los miedos. Pero en el campo, los minutos no llegan. Y eso empieza a generar preocupación entre sus compañeros.

Flick, más allá de la prudencia con Marc Bernal

El entrenador, Hansi Flick, se muestra prudente. No quiere repetir errores del pasado y prefiere ir con calma. En privado insiste en que Bernal “tiene un futuro brillante” y que no piensa arriesgar su salud por precipitación. Pero la realidad es que el jugador está plenamente disponible y sigue sin tener protagonismo. Apenas acumula minutos testimoniales, lejos del papel que muchos imaginaban para él.

Marc Bernal Instagram

En el vestuario hay voces que no lo entienden. Bernal entrena con intensidad, muestra compromiso y mantiene una actitud ejemplar. Su físico imponente, su lectura de juego y su serenidad con el balón lo convierten en un perfil único dentro del equipo. Sin embargo, Flick no termina de confiarle el pivote. Prefiere apostar por opciones más experimentadas como Frenkie de Jong o incluso dar continuidad a Casadó, que ha vuelto al once desde la lesión de Pedri.

Esa situación empieza a pasar factura. El joven canterano está ansioso por jugar, pero también frustrado. Sabe que su tiempo llegará, aunque teme que, si no tiene continuidad pronto, su progresión se detenga. Dentro del club se repite el mismo discurso: “no hay que correr”. Pero cada semana que pasa sin minutos, la paciencia se acorta.

Los técnicos lo justifican con una idea clara: el equipo no está del todo sólido y no puede permitirse riesgos. Con el mediocampo aún en construcción y la lesión de Gavi reabriendo viejas heridas, poner a Bernal sería exponerlo demasiado. Si comete errores o se resiente físicamente, el daño sería doble. Por eso Flick opta por protegerlo.

Marc Bernal FC Barcelona

Bernal está a punto, pero en el Barça no quieren tomar riesgos innecesarios

Aun así, hay quienes creen que tanta precaución puede convertirse en un freno peligroso. Bernal necesita competir, recuperar sensaciones y demostrar que sigue siendo el mediocentro del futuro. Pero, por ahora, su papel es más simbólico que real. En los entrenamientos mantiene la sonrisa, pero los que lo conocen aseguran que empieza a impacientarse.

La situación recuerda a la que vivió Gavi en su día, cuando regresó tras una lesión grave y tardó en reencontrar su mejor versión. La diferencia es que Bernal lleva más tiempo esperando y la competencia es feroz.

Por ahora, Hansi Flick no cambia el plan: prudencia, minutos contados y cero riesgos. Pero el reloj corre. Y en el club saben que si Marc Bernal no despega pronto, la preocupación puede transformarse en alarma.