Todo vuelve a la normalidad y el Real Madrid sigue ganando en la Liga (2-1). El València ha sido la nueva víctima del Bernabéu y el conjunto blanco se ha llevado tres puntos más de uno de los partidos marcados en rojo por su dificultad en este final de temporada. Cristiano Ronaldo y Marcelo en el último momento han dejado estéril el gol del València y siguen presionando al Barça.

Cuando el Madrid se encuentra la visita de uno de los grandes, no hay piedad. Cuando los blancos disponen de espacios y cuando el rival no se lo deja todo sobre el terreno de juego, el Madrid es letal. Este València está en baja forma y no se juega nada ya en la Liga, pero sí el prestigio. Ha plantado cara, pero los blancos sólo han tenido que apretar el acelerador dos veces para ganar.

Acelerando y reduciendo

El Madrid no despierta pasiones, no es un dominador del fútbol, pero con lo poco que hace su rendimiento es inmenso. Casemiro sigue siendo una escoba que se ahorra expulsiones, Modric un comandante con un plus que no tienen los rivales y Cristiano vuelve a ser goleador en la Liga 49 días después de que lo hiciera por última vez.

Y es que con un gol de cabeza del portugués en la primera mitad el Madrid ha tenido suficiente para controlar el marcador. El València se ha visto reducido a nada contra el equipo de Zidane que ha pisado el acelerador en una ocasión en los primeros 45 minutos. Carvajal sigue siendo el asistente de lujo y sus incursiones al ataque siguen haciendo mucho daño. Una centrada suya ha acabado en la cabeza de Ronaldo antes de marcar el primer gol.

Errores y muchas prisas

El València ha estado errático y muy pobre en ideas. Su ataque se ha basado en sacar el balón controlado, pero con mucha verticalidad y esperando a que sus delanteros se buscaran la vida ellos solos. No ha sido el día de Munir, ni de Orellana, ni de Soler, ni de Parejo hasta que se ha inventado el empate.

Antes Diego Alves ha parado un penalti a Cristiano que hubiera sentenciado el partido, pero el València se ha animado. 'No hay nada que perder' han pensado, y en una falta lejana Parejo se ha inventado un golazo por la escuadra. Diez minutos por el final y al Madrid que le han venido las prisas. Siempre con aquella flor de Zidane, Marcelo ha marcado al cabo de cuatro minutos el segundo gol. El Bernabéu no ha tenido tiempo a sufrir porque otra vez el siempre omnipresente lateral brasileño ha subido al ataque y esta vez ha marcado el gol de la victoria.

El Madrid sigue a la suya, ganando y con un juego efectivo. Tres puntos que ponen presión al liderato y que consigue pasar con nota uno de los partidos más complicados de este final de temporada. Nada cambia y el Madrid sigue sumando.