El Real Madrid supera con nota el examen de Anoeta y se lleva los tres puntos gracias a los goles de Borja Mayoral, Kevin Rodrigues en propia y Gareth Bale (1-3). La derrota de la Real Sociedad deja al Barça como líder en solitario de Primera División con doce puntos en cuatro jornadas.

Fondo de armario

El Madrid viajaba a San Sebastián con urgencias y bajas sensibles. Entre sancionados y lesionados, Zinedine Zidane tenía que improvisar un once para seguir enganchado a la Liga. Y es que Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Marcelo, Toni Kroos y Mateo Kovacic no habían viajado con el equipo. Ante las ausencias, Borja Mayoral, delantero criado en el fútbol base, tenía su gran oportunidad. Titular al lado de Marco Asensio y Gareth Bale.

La Real Sociedad, en línea ascendiente después de empezar la temporada con un pleno de victorias, ha afrontado el partido sin renunciar a su estilo, en una demostración de personalidad. La Real le quería luchar la pelota al Madrid, jugando en campo contrario. Y eso significaba asumir riesgos.

El Madrid ha encontrado el camino del gol gracias a Sergio Ramos. El capitán blanco ha controlado una pelota en el área, para dejarla muerta y servirle en bandeja el 0-1 a Mayoral.

La Real no ha renunciado a su plan inicial y ha tenido premio. Una jugada por la banda derecha del lateral Álvaro Odriozola ha acabado en un centro al segundo palo que ha aprovechado el otro lateral, Kevin Rodrigues. El remate cruzado del defensa francés ha superado a un Keylor Navas señalado. El 1-1 ha sido efímero. El mismo Rodrigues, en una jugada de mala suerte, ha hecho el 1-2 en propia portería después de desviar un remate de Mayoral.

Un viejo recurso

El Madrid volvía a desnivelar la balanza con pequeños detalles. En la segunda parte, los de Zidane se han abrazado al contragolpe. La Real tenía más la pelota y se acercaba al área de Keylor cuando ha aparecido Gareth Bale. El galés había sido una sombra durante 60 minutos pero guarda una relación especial con Anoeta. Bale ha cazado un desplazamiento milimétrico de Isco para explotar los recursos que muestra con cuentagotas. Control, carrera y vaselina por encima de Rulli. 1-3. Seis goles en cinco partidos en San Sebastián.

Eusebio Sacristán ha intentado reanimar el partido desde el banquillo, con cambios, pero no lo ha conseguido. La acumulación de delanteros no se ha traducido en más ocasiones, sí en más espacios entre su defensa. El Madrid ha podido hacer mayor la herida pero no ha estado acertado y el árbitro ha decidido anularle el cuarto a Asensio. Al final, los blancos han dejado consumir los últimos minutos conscientes de que habían salvado una especie de pelota de partido.

El Madrid, con un partido muy serio, recupera el pulso que había perdido en el Santiago Bernabéu.