Verano de 1997. En Strumica, preciosa ciudad del Sudeste de Macedonia del Norte, un joven llamado Goran Pandev empieza a dar de que hablar en el FK Belasica. Mientras tanto, a 1.140 kilómetros de distancia, en Viena, nace Saša Kalajdžić. Sus padres, bosnios de origen serbio, habían llegado hacía poco a la capital de Austria huyendo de la Guerra de los Balcanes.
Pandev, marcándole un gol a Alemania en su último enfrentamiento, en el que Macedonia del Norte se llevó los 3 puntos / Europa Press
Pandev y el triplete del Inter de Milán del 2010
El joven Goran Pandev no tarda en dar de que hablar y con solo 17 años ficha por el Inter de Milán, que lo cede al Spezia y luego al Ancona antes de traspasarlo a la Lazio. Y en Roma aquel intenso delantero macedonio explota, marcando 48 goles que le valen para volver al Inter, donde formará parte del histórico equipo neroazurro que, junto a Diego Milito, Sneijder y Eto'o, entre otros, conquista el triplete la temporada 2009/10, dejando fuera de la final de la Champions al Barça de Guardiola.
Con 27 años, Pandev ya ha logrado todo lo posible como jugador de club. Le falta algún éxito en el ámbito de las selecciones, algo complicado al jugar con Macedonia, un conjunto débil al que le queda lejos poderse codear con los gigantes.
Kalajdžić, en sus inicios en el Admira Wacker / Wikimedia Commons
Kalajdžić, 2 metros de habilidad, visión de juego y gol, mucho gol
Paralelamente, en 2015, mientras Pandev firma su último contrato con el Genoa, un jovencísimo centrocampista organizador, Saša Kalajdžić, ficha por el Admira Wacker, un club de la periferia de Viena. El jugador, potente y muy alto, tiene una facilidad espectacular para marcar goles, por lo que no tarda en pasar a ser delantero centro.
En 2 años, Kalajdžić ya es titular con el primer equipo, y 2 años después ficha por el Stuttgart, que ve en él una pieza fundamental para lograr el ascenso a la Bundesliga. Con 2 metros de altura y una habilidad sorprendente para su talla, algunos ya le comparan con Ibrahimović, y más después de que en su primera temporada en Alemania logre el ascenso y, en la siguiente, su primera en la élite alemana, haya terminado la liga con 17 goles.
Kalajdžić, de padres bosnios de origen serbio, es la gran esperanza del fútbol austríaco / Fifa.com
Bosnia y Serbia intentaron captar a Kalajdžić, sin éxito
Como suele ser habitual, en el momento en el cual empezó a destacar, tanto la federación de Bosnia como la de Serbia movieron hilos para captarle, pero Kalajdzic ni lo dudó. "Soy un austriaco con raíces serbias, de Bosnia concretamente. Mis abuelos todavía viven allí y voy a visitarles todos los años", afirmó al diario Bild. "Nací en Austria. Mi familia y amigos viven allí. Amo a este país", añadió.
Este domingo, con 14 años de diferencia, Pandev y Kalajdžić cumplirán un sueño. El primero, con 37 años, jugar una Eurocopa liderando a Macedonia del Norte, algo impensable hasta hace muy poco. El segundo, con 23 años, ser el 9 de Austria en un gran torneo.
Como suele ser recurrente en estos casos, lo cierto es que ambos podrían haber compartido delantera si la terrible Guerra de los Balcanes jamás hubiera sucedido.
Imagen principal: los jugadores de Macedonia, celebrando un gol de Pandev / Europa Press