La situación de Gavi en el FC Barcelona ha pasado de esperanzadora a incierta en cuestión de meses. Tras superar una grave lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante más de un año, el centrocampista andaluz ha vuelto con determinación, pero aún no ha logrado recuperar su sitio como indiscutible en el esquema de Hansi Flick.
Pese a que el técnico alemán ha mostrado una confianza constante en su evolución, la realidad sobre el césped es distinta. Frenkie de Jong, Pedri y De Jong están por delante de él. Mientras que en la media punta tiene que competir con Dani Olmo y Fermín López. Gavi se ha quedado rezagado.
Gavi no alcanza su mejor versión
Esta situación ha generado frustración en Gavi, quien no quiere conformarse con ser un jugador de rotación. A sus 20 años, y tras haber ganado premios como el Golden Boy y el Trofeo Kopa, tiene la ambición de ser protagonista absoluto en cualquier equipo en el que juegue. Su deseo de tener continuidad no es solo una cuestión deportiva: sabe que necesita minutos y confianza para recuperar su mejor nivel y aspirar a liderar tanto al Barça como a la Selección Española.
En este contexto de dudas, ha aparecido una figura muy significativa para él: Luis Enrique. El actual técnico del Paris Saint-Germain, y principal valedor de Gavi cuando debutó con La Roja a los 17 años, ha retomado el contacto con el jugador. Apuntan desde París que le ha hecho llegar un mensaje claro: en el PSG será intocable, una pieza clave del proyecto deportivo y el referente de un mediocampo rejuvenecido.
Luis Enrique tienta a Gavi
Luis Enrique ve en Gavi el perfil ideal para complementar su estilo: intensidad, calidad técnica, visión de juego y una energía inagotable. Le ha asegurado que, en el Parque de los Príncipes, tendría los galones que aún no ha conseguido con Flick. Una oportunidad para crecer sin las limitaciones actuales y para brillar en un equipo plagado de estrellas, donde se busca una nueva identidad tras la marcha de Mbappé.
Por el momento, Gavi no quiere sentarse a escuchar ofertas. Es consciente de su situación y de que necesita más tiempo para llegar al 100%. Y aceptará los tiempos que marca Flick. Sus intenciones solo pasan por triunfar en el Barça, el club de su vida. No obstante, pese a haber renovado recientemente hasta 2030, no quiere ser el terno suplente. Si la situación no cambia a corto-medio plazo, podría mostrarse dispuesto a escuchar ofertas.