El Tour de Francia ha llegado a los Pirineos y, en su primera semana, ya ha afrontado una etapa de alta montaña. El australiano, y debutante en el Tour de Francia, Jai Hindley se ha proclamado el ganador de esta dura etapa y se ha enfundado el maillot amarillo, en un espectáculo que ha tenido a dos grandes protagonistas: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Una rivalidad que ya se ha vuelto un clásico en el mundo del ciclismo, después de que el año pasado, el danés consiguiera arrebatarle el título al esloveno, que venía de conquistar dos Tours consecutivos.

Jai Hindley, nuevo líder del Tour

Vingegaard ha dado un golpe sobre la mesa para revalidar el título en las rampas de Marie Blanque. El danés es el gran favorito para volver a conquistar el Tour y ha conseguido imponerse con autoridad a su gran rival, Tadej Pogacar, que no ha podido seguir el ritmo de cabeza de carrera.

El vigente campeón le ha sacado más de un minuto a su máximo rival (1,04), en una carrera que ha dominado Jai Hindley, con un ataque a 1,7 kilómetros de la cima de Marie Blanque, para marcharse en solitario hasta Laruns. El australiano entró primero a 32 segundos del primer grupo que cruzó la meta, con Vingegaard entre ellos.

Hindley, quien tiene madera de campeón, pues ganó el Giro de Italia en 2022, se ha convertido en un claro contendiente al título después de la exhibición de hoy. El australiano ha dado buenas muestras de sus dotes para 'escalar' y ya es el líder del Tour de Francia, a 47 segundos del vigente campeón, Jonas Vingegaard, y se suma al barco de los favoritos.

Vingegaard castiga a Pogacar

Por su parte, Pogacar, ha vivido una jornada que puede suponer el adiós definitivo a sus aspiraciones para conseguir el que sería su tercer Tour. Vingegaard lo ha castigado a 1,3 quilómetros de la cima, cuando ha visto que el esloveno estaba pasando por serios apuros.

Ya en la cumbre, el ciclista nórdico tenía 40 segundos de ventaja sobre su máximo rival, con un esfuerzo descomunal hasta llegar al grupo de los escapados, que le ha permitido sacar 1,04 segundos al esloveno, que cae a la sexta plaza de la clasificación a 1,40 minutos del líder.

El danés ha asestado un duro golpe a Pogacar que ha dado emoción al Tour, con un Hindley que se ha sumado a la fiesta. A pesar del mazazo, el esloveno no tira la toalla y ha asegurado que "con el ataque de Vingegaard no pude hacer nada. No hay nada perdido, pero ha sido un golpe duro". El Tour, más emocionante.