El Barça tiene que tomar una difícil decisión. Porque se sigue especulando con el regreso de Leo Messi, ahora que se sabe prácticamente con total seguridad que no seguirá en el Paris Saint-Germain. Ha rechazado todas las ofertas que Nasser Al-Khelaïfi le ha presentado, y eso ha provocado que su salida de Francia esté casi confirmada. Joan Laporta y Mateu Alemany quieren aprovecharse de esto, y traer de vuelta a casa al hijo pródigo.

Pero no es necesario recordar las dificultades que esto implica. Para empezar, porque económicamente tendrán que hacer un esfuerzo, y encontrar la manera de pagarle todo lo que pide. Además, el astro argentino ha impuesto la continuidad de dos piezas en la plantilla. Hablamos de Jordi Alba y de Sergio Busquets, los únicos compañeros que siguen teniendo contacto con él, y con los que espera volver a compartir vestuario en caso de aterrizar en el Camp Nou.

También se ha conocido que hay una serie de futbolistas de la plantilla de Xavi Hernández que no quieren saber absolutamente nada del campeón del Mundial de Qatar. Comenzando por Marc-André ter Stegen y Anssumane Fati, que acabaron teniendo una relación pésima con el delantero de 35 años. Aparte, en el caso del internacional español, tendría que aceptar devolverle el dorsal ‘10’ que actualmente ocupa.

Asimismo, Robert Lewandowski es otro crack del Barça que no quiere que Messi regrese. Porque no está dispuesto a cederle el protagonismo, ya que Laporta le prometió que sería la referencia ofensiva del equipo, y la gran estrella de la institución. Un rol que sabe que perdería en caso de que Leo jugara a su lado. Y han demostrado no tener ningún tipo de ‘feeling’, como se pudo comprobar en la Copa del Mundo, cuando se enfrentaron en la fase de grupos.

El goleador polaco fue a darle la mano al todavía futbolista del PSG, pero no le devolvió el saludo, y ni siquiera le miró a la cara.

¿Messi o Lewandowski? La decisión de Laporta

Viendo esto, Laporta y Xavi deberían de decidir entre quedarse con Lewandowski o fichar a Messi. Porque parece que reunir a ambos es una auténtica utopía. Lo más sencillo sería seguir con el ‘9’, que ya tiene contrato en el Barça, sin embargo, el bajo nivel que ha ofrecido en los últimos meses ha alimentado las dudas.

Leo garantizaría mucha más regularidad, y su vuelta a casa tendría un impacto emocional brutal. Además, tienen prácticamente la misma edad, y solo hay un año de diferencia entre ambos.