Robert Lewandowski llegó el pasado mercado de verano como uno de los grandes fichajes de la directiva blaugrana. El ariete polaco llegó al FC Barcelona para hacer olvidar los años anteriores del club, después de vagar por el desierto y cosechar una serie de malos resultados, tanto en la competición doméstica como en Europa. El adiós de Leo Messi fue un duro golpe para la entidad catalana, y un año después llegó Lewandowski para paliar los problemas de gol del equipo, ya dirigido por Xavi Hernández, y dar un salto cualitativo a la plantilla.
La primera temporada del exdelantero del Bayern de Munich estuvo marcada por un antes y un después, el Mundial de Qatar. En el primer tramo de temporada, Lewandowski demostró por qué Joan Laporta hizo un gran esfuerzo económico por él, a través de la activación de las famosas palancas, logrando un gran registro goleador en la Liga, que permitía a los blaugrana soñar con volver a conquistar la competición doméstica. Sin embargo, el segundo tramo de la pasada campaña fue un auténtico desastre.
Lewandowski baja el rendimiento
Lewandowski no volvió a ser el mismo. El ariete polaco por el que el Barça pagó más de 30 millones de euros, después de declararse en rebeldía con el Bayern de Munich, atravesó una preocupante sequía goleadora, que supuso que el equipo cayera en la fase de grupos de la Champions League, y más tarde en los dieciseisavos de la Europa League.
El gran colchón de puntos obtenido por el conjunto culé le valió para no perder la distancia con el Real Madrid y acabar por conquistar la Liga, no obstante, desde el Barça se dieron cuenta de la necesidad de fichar a un delantero centro para acompañar o dar descanso a un Lewandoski que nada tiene que ver con el goleador que fue en su etapa en el Bayern de Munich.
El Barça busca sustituto
Su rendimiento en la Liga, a pesar de haber sido pichichi en su primer año, no ha sido el que se esperaba de él, y todo ello le ha hecho bajar su valor de mercado. Si el FC Barcelona trata de venderlo sabe que ya no podrá sacar demasiado dinero por un futbolista que ha pasado de ser uno de los grandes, a valer menos de 40 'kilos'.
Y es que a sus 34 años de edad, el polaco está dando sus últimos coletazos en el fútbol de élite y los años no perdonan. Lewan ya está sufriendo los achaques de la edad y, a pesar de tener su calidad intacta, su aportación sobre el terreno de juego disminuye. Por esa misma razón, desde el club ya han dejado cerrada la incorporación de Vitor Roque.