Leo Messi no está acabado ni ha dejado de ser tan determinante como en el pasado. Algunos habían dicho que su salida hacia el Inter Miami era dar un paso atrás y una muestra muy clara del nuevo destino hacia la retirada. Y eso ha sido lo que no ha demostrado en un nuevo partido de Argentina, ya con las tres estrellas en el pecho y con el objetivo del Mundial de los Canadá, Estados Unidos y México del 2026 en el horizonte.

Argentina gana gracias a Messi

El astro argentino se ha enfundado nuevamente la camiseta albiceleste para jugar el primer partido clasificatorio para la próxima cita mundialista. El rival ha sido Ecuador, que ha visitado Argentina en el Monumental de Buenos Aires. Y quién realmente ha sido monumental de verdad e Messsi, que ha decidido el partido con un magistral golazo.

El actual líder del Inter Miami y de la selección argentina ha sido titular y el faro de su equipo. No se movía el marcador y los 85.000 espectadores presentes en el estadio de la capital argentina estaban cada vez más inquietos. Y es que la vigente campeona mundial no podía dudar en el debut del camino hacia defender el título. Y todo gira en torno a Messi, que generaba mucho peligro y era el gran socio de sus compañeros. Pero ha tenido que ser él quien, con una falta directa, decantara la balanza. En el minuto 78, oportunidad de falta para Messi. Y no lo ha desperdiciado. Todo el mundo se ha quedado mirando la deliciosa trayectoria del balón, incluido el portero rival.

Y de esta manera, con un 1-0, Argentina se estrena con tres puntos en las eliminatorias sudamericanas. Y es que Messi también ha igualado a su amigo Luis Suárez como máximo goleador histórico en esta competición preparatoria de los Mundiales con 29 dianas. Otro récord en el saco.

La nueva realidad de Messi

La magia de Messi, pues, todavía no se ha apagado. Y aunque la retirada inevitablemente se acerca, ya que tiene 36 años, ni él ni nadie quiere pensar en el momento que tenga que colgar las botas. De momento, los traumas se dejan bien apartados y el crack de Rosario sigue demostrando sobre el césped que todavía le queda mucho fútbol por enseñar.

Una cosa sí está clara, que la edad no perdona y que ya no podrá ser el de antes. Y fue sustituido antes del final del partido: "Al final estaba un poco cansado. Se dio así. Seguramente no sea la última vez que empiece a salir durante los partidos". Una nueva realidad para un nuevo Messi que no quiere dejar de competir y de ganar.