La temporada 2025-2026 de la NBA está a la vuelta de la esquina, y la franquicia angelina se prepara para un inicio de curso con un sabor agridulce. Los Angeles Lakers se alistan para el salto inicial sabiendo que su máxima estrella, LeBron James, no estará en la cancha. El motivo oficial: una persistente ciática que lo ha apartado de la pretemporada. Sin embargo, en los pasillos de la liga circula el rumor de una supuesta falta de entusiasmo por parte del “King”, vinculado a un presunto descontento por la falta de una extensión de contrato, o al menos, una negociación más firme, que asegurara su futuro a largo plazo con la franquicia.

El alero, que no ha participado en los entrenamientos de pretemporada, ha optado por desaparecer del radar mediático y centrarse en su recuperación. Y aunque la lesión es real y exige cautela, el timing no es casual. Se habla de una estrategia de "paciencia y perspectiva". LeBron, a sus casi 41 años, sabe que su cuerpo requiere una gestión de carga más inteligente que nunca. La información que fluye desde el entorno del equipo, particularmente a través de fuentes como Shams Charania de The Athletic, apunta a un regreso meditado a mediados de noviembre. Una fecha que mantiene la expectación alta, sin llegar a ser una catástrofe para las aspiraciones de los de púrpura y oro.

Lebron James
Lebron James

El desafío de la longevidad: Récord de partidos en el horizonte

No obstante, la 'lentitud' en el regreso tiene un límite muy claro, y ese es un récord histórico que solo la longevidad de LeBron James puede alcanzar: convertirse en el jugador con más partidos disputados en la historia de la NBA. Actualmente, el legendario Robert Parish lidera esa lista con 1.611 encuentros en 21 temporadas. LeBron acumula 1.562 en 22 temporadas, por lo que necesita 49 partidos más para superar una marca que parecía inalcanzable.

Si James se perdiera una parte significativa de la temporada, la posibilidad de arrebatarle el récord a la leyenda de los Celtics en la campaña de 2025-2026 se esfumaría. Por lo tanto, aunque esté tomándose las cosas con calma y pensando en el largo plazo, el objetivo de jugar más de 49 partidos es una motivación interna que le impedirá 'dormirse en los laureles' por mucho tiempo. Su legado, siempre en expansión, exige esa marca.

Lebron James
Lebron James

El peso de la ausencia recae en Luka Doncic

Mientras el 'King' trabaja en la sombra, los Lakers tienen una bendición en su plantilla que hace que la ausencia de LeBron sea mucho más manejable: Luka Doncic. La llegada del esloveno, que ya es un líder consolidado en la liga, permite al staff técnico, liderado por Darvin Ham, respirar con cierta tranquilidad. Sin James en la pista, recaerá sobre los hombros del base una carga ofensiva y de liderazgo aún mayor.

De hecho, Doncic también ha tenido una pretemporada pausada, participando solo en uno de los cinco amistosos de preparación. Sin embargo, su maestría en la cancha y su capacidad para generar juego y puntos son el contrapeso perfecto. El éxito inicial de los Lakers hasta la vuelta de LeBron dependerá, casi por completo, de que Luka Doncic active el 'modo MVP' desde el primer día. Si el ex del Real Madrid no está en una versión estelar, el conjunto angelino pagará caro el descontento de James, enfrentándose a un inicio complicado en la Conferencia Oeste.