El play-off final de la NBA de la temporada 2016/17 será recordado por el anillo de los Golden State Warriors, el MVP de Kevin Durant y por LeBron James. La estrella de los Cleveland Cavaliers, a pesar de la derrota, ha vuelto a destrozar varios récords para hacer más grande su nombre y consolidarse como uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto norteamericano.
Era la tercera final consecutiva entre Cavaliers y Warriors. Y, en esta ocasión, al contrario del año pasado, el genio de LeBron no ha sido suficiente para evitar la derrota. En los 5 partidos se han evidenciado las diferencias entre las dos franquicias. Los de San Francisco, con el fichaje de Kevin Durant, han dado un paso adelante mientras que los de Cleveland se han reforzado pero sin jugadores diferenciales. Las plantillas han acabado desnivelando la balanza y se ha impuesto la lógica.
LeBron James se ha resistido a asumir como se le escapaba el segundo anillo en tres años. Y por el camino se ha convertido en el tercer máximo encestador del las finales y en el jugador con más tiros libres anotados en los play-offs, por delante, en ambas ocasiones, de Michael Jordan. Además, la estrella de los 'Cavs', ya había superado a Jordan como el máximo anotador histórico de los play-offs. Tres registros para medir la huella de un jugador de 32 años al que todavía le queda cuerda. Estos han sido sus números en la final:
Partido | Puntos | Asistencias | Rebotes |
---|---|---|---|
1 | 28 | 8 | 15 |
2 | 29 | 14 | 11 |
3 | 39 | 9 | 11 |
4 | 31 | 11 | 10 |
5 | 41 | 8 | 13 |
Los Warriors, muy superiores, no han podido cerrar la temporada perfecta. El título sólo tiene una mancha, el cuarto partido de la final, que perdieron por culpa del día más inspirado de los Cavaliers, donde establecieron un nuevo récord de triples (24) y de anotación en la primera mitad (86 puntos). Aquella derrota ha evitado que el expediente del final de temporada sea inmaculado: 16-1. Por el camino, Golden State ha eliminado, por la vía rápida (4 victorias y 0 derrotas), a Portland Trail Blazers, Utah Jazz y San Antonio Spurs.
Los últimos cinco partidos evidencian que los Cavaliers necesitan caras nuevas para evitar que la sombra de los Warriors sea todavía más alargada. LeBron tiene todo el verano para decidir qué cambios tiene que sufrir el equipo para estar en disposición de volver a competir por otro anillo, el segundo de la franquicia y el cuarto del alero.