Teófilo Lapeña, el electricista que lideró una red de pederastas en Barcelona, también violó a un menor de 14 años e intentó explotarlo sexualmente, tal como hizo con la niña de 13 años, a cargo de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), según las diligencias policiales a las cuales ha tenido acceso ElNacional.cat. En este caso, el chico no está bajo la tutela de la Generalitat. Por la violación y prostitución de la niña, el pederasta, que es de València, está en la prisión desde los finales de 2024, y la Fiscalía le pide 107 años de prisión por los delitos de agresión sexual continuada, como autor y cooperador, y la elaboración y tenencia de pornografía infantil.
El titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona abrió un segundo procedimiento en el cual investiga Teófilo por la violación del niño y a otros 10 hombres -uno de ellos también en prisión provisional- por agresión sexual a la menor bajo la guarda de la DGAIA. Este caso escandaloso de pederastia, ha obligado el Govern a buscar soluciones a las irregularidades de atención a menores desamparados y de gestión económica en la DGAIA, hace tiempo denunciadas. Precisamente, este viernes la consellera de Drets Socials, Mònica Martínez Bravo, ha anunciado que aplicarán "medidas correctivas", antes de conocer todo alcance de deficiencias .
Alcohol y abusos
El menor, nacido en el 2007, declaró a la policía que conoció Teófilo por un amigo, y que el electricista los invitaba a su piso del Raval, donde les ofrecía consumir alcohol y fumar porros y les mostraba fotos de la niña y pornografía infantil, el verano del 2021. En una de estas visitas, el electricista forzó al menor a mantener sexo con él y la menor de la DGAIA, y después los dos menores solos. Le pagó 50 euros. El depredador de menores lo registró todo en vídeo, para después distribuirlo y venderlo entre el resto de pederastas. El acusado también intentó que el menor fuera abusado por otro adulto. Al final, el chico dejó de ir al piso de Barcelona, según indica, porque ya no iban sus amigos.
Suplantada en Instagram
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a Teófilo dos veces -en el 2022 y el abril de 2024, cuando fue encarcelado por violador de menores- y descubrieron en su móvil cómo contactó con la menor a cargo de la DGAIA a través de la aplicación Badoo, a finales del 2020. "Se aprovechó de su situación psicosocial", según los investigadores. La niña fue a casa del pederasta, donde él la registraba en el sofá, y sin ropa, hasta que al final consumó la violación. "Instrumentalizó su relación", según la policía catalana, y la explotó sexualmente. La menor fue a vivir a un centro de menores de la Generalitat porque su madre estaba muy enferma, y que murió, y el padre no se podía hacer cargo. A pesar de su edad, la menor se marchaba del centro e iba a casa del pederasta.
En la investigación, los Mossos descubrieron que el electricista creó una cuenta falsa de la menor en Instagram, la suplanto, y la usó como reclamo sexual y atraer hombres, como cebo. El magistrado Francesc Miralles, requirió a la plataforma Meta la eliminación de la cuenta para evitar su victimización secundaria, a petición del fiscal del servicio de criminalidad informática, Roberto Valverde.
A partir del móvil del electricista, se ha podido identificar hasta 10 hombres que habrían violado a la menor a cargo de la DGAIA, entre noviembre de 2020 i julio de 2021. Sus conversaciones virtuales, en chats, lo revelan, pero no en las imágenes de las agresiones sexuales porque salen con las caras tapadas; menos uno que es el que está encarcelado, como el líder. La Audiencia de Barcelona ratificó su prisión provisional porque al visionar las imágenes, indicó que no había duda que era menor y que no parecía una adulta, como él argumentó. El resto de investigados quedaron en libertad provisional en abril de 2024 a la espera de que se cierre la investigación y su imputación final. La Unidad Central de Información Forense y Nuevas Tecnologías de los Mossos está finalizando el análisis de los móviles y dispositivos de los implicados en la violación de la niña.
Finalmente, el juez Miralles impulsa una tercera causa contra el electricista y otros cinco hombres por haber agredido sexualmente, como mínimo, a seis chicos. En este caso, como tienen 16 años o más, pueden consentir tener relaciones sexuales, y la causa podría ser solo por elaboración de pornografía infantil. Entre la mayoría de estas víctimas no hay menores tutelados por la DGAIA. Engañados, a través de las redes sociales, pensaron que iban a mantener relaciones con otros chicos y se encontraron un infierno.