Lamine Yamal ha sido una de las grandes sensaciones del FC Barcelona esta última temporada, consolidándose como titular indiscutible a pesar de su juventud. Sin embargo, el club ya le ha enviado un mensaje claro: nadie tiene el puesto asegurado. La llegada de Roony Bardghji, joven talento sueco procedente del Copenhague, supone un toque de atención para el extremo azulgrana, que sabe que tendrá competencia real a partir de la próxima temporada.

Aunque desde el club transmiten plena confianza en el crecimiento y proyección de Lamine, también consideran que necesita sentirse exigido para no relajarse, algo habitual cuando un jugador joven se instala con demasiada comodidad en el once. Por eso, el fichaje de Roony no solo responde a una oportunidad de mercado —costó apenas dos millones de euros— sino también a una estrategia deportiva bien pensada: rodear a las jóvenes estrellas del equipo con alternativas que mantengan la competitividad interna.

Lamine Yamal, decebut amb la selecció espanyola / Foto: EFE
Lamine Yamal, decebut amb la selecció espanyola / Foto: EFE

Aviso desde el cuerpo técnico

Hansi Flick valora enormemente el talento de Lamine, pero no quiere regalar minutos. Su filosofía es clara: juega quien esté mejor. Por tanto, Lamine será titular si rinde al nivel que se espera, pero Roony Bardghji también tendrá sus oportunidades, especialmente si demuestra carácter, hambre y adaptación rápida al ritmo competitivo del primer equipo.

El entorno del joven extremo catalán ya ha sido informado de que habrá rotaciones y exigencia máxima, algo que no ha caído del todo bien. Lamine sabe que ha dado un paso de gigante este último curso, pero también es consciente de que el fútbol de élite no espera a nadie. La presencia de Roony —un futbolista muy completo, con desborde, visión y gol— le obliga a mantenerse al máximo nivel desde el primer día de pretemporada.

roony bardghji durante un partido con el copenhagu 1200x600
roony bardghji durante un partido con el copenhagu 1200x600

Roony viene pisando fuerte

Desde dentro del vestuario, varios ya han advertido que Roony no llega para ser uno más. Su intención es ganarse un lugar desde el primer día, y su rendimiento en el Copenhague ha generado expectativas. Aunque todo apunta a que realizará la pretemporada con el primer equipo, la decisión final de si se queda o sale cedido dependerá de Flick… y del nivel que ofrezca Lamine.

El Barça está encantado con tener dos extremos jóvenes, talentosos y con hambre, pero el mensaje es claro: aquí nadie se relaja. Lamine Yamal ha recibido el primer gran aviso de su carrera como profesional. Ahora, le toca responder en el campo.