El vestuario del FC Barcelona ha hablado, y su mensaje es claro: Fermín López no se toca. A pesar de las informaciones que apuntan a que varios clubes de la Premier League y la Bundesliga han trasladado ofertas superiores a los 60 millones de euros por el joven centrocampista, en el entorno del primer equipo culé hay unanimidad: Fermín debe seguir.
Figuras como Lamine Yamal, Pedri, Gavi o Araujo consideran que Fermín es una pieza clave para el presente y, sobre todo, para el futuro del equipo. Su impacto esta temporada, en la que ha dado un paso adelante, ha sido más que evidente. Con goles decisivos, un despliegue físico notable y una personalidad arrolladora sobre el césped, el jugador andaluz se ha ganado el respeto de sus compañeros y la admiración de la afición.
Una perla del vestuario
En Can Barça saben que Fermín no solo representa el ADN del club, sino que también ha demostrado que puede ser diferencial en el alto nivel competitivo. Por eso, sus compañeros más influyentes ya han dejado clara su postura a la directiva: no se puede perder a un futbolista como él justo cuando está explotando.

Lamine Yamal, uno de los grandes aliados de Fermín dentro del campo y fuera del vestuario, se ha mostrado públicamente en diversas ocasiones como un firme defensor de su continuidad. Pedri y Gavi, con quienes comparte zona de influencia en el medio, también han expresado su voluntad de seguir creciendo junto a él.
Este apoyo colectivo ha llegado a los oídos de Joan Laporta y Deco, quienes ya transmiten internamente que la venta de Fermín está totalmente descartada. Más allá del interés económico, en el club son conscientes de que su salida sería malinterpretada por la afición y dañaría la confianza del proyecto liderado por Hansi Flick.
Fermín quiere seguir
Otro factor determinante es la voluntad del propio jugador. Fermín se siente cómodo en el Barça, valora el esfuerzo que se hizo para integrarlo en la primera plantilla y considera que este es su lugar.
Además, Flick, que ya ha empezado a trabajar en la planificación de la próxima temporada, cuenta con él como un jugador importante en la rotación del centro del campo. El técnico alemán valora su capacidad para llegar al área rival, su intensidad sin balón y su compromiso táctico. De hecho, podría tener aún más protagonismo si finalmente no se refuerza la medular este verano.

Ofertas que se quedarán sin respuesta
Aunque clubes importantes han puesto cifras suculentas sobre la mesa, en el Camp Nou no se han abierto a negociaciones. Ni por 60, ni por 70 millones. El mensaje interno es rotundo: Fermín es intransferible. A sus 22 años, lo ven como una piedra angular del futuro junto a los Yamal, Pedri o Gavi.
El vestuario, el cuerpo técnico y el propio jugador están alineados. Y esa unidad de criterio ha sido clave para frenar una posible salida que, a estas alturas, ya se da por descartada.
En definitiva, Fermín seguirá de blaugrana, protegido por un entorno que cree firmemente en su potencial. Su historia en el Barça no ha hecho más que comenzar.