Una de las grandes sorpresas en la alineación que el Barça presentó para el Trofeo Joan Gamper, y para la primera jornada de La Liga EA Sports, fue ver a Jules Koundé como suplente. Contra el Como de Cesc Fàbregas, fue un detalle que pasó desapercibido, ya que no dejaba de ser un simple amistoso, y la gente creía que era un simple experimento de Hans-Dieter Flick, quien también colocó a Marcus Rashford como delantero centro, antes que a Ferran Torres.
Pero frente al RCD Mallorca, de nuevo el entrenador alemán insistió con mantener a Eric García en la alineación. Y es que ha sido capaz de ganarse su confianza con buenas actuaciones, como las que completó en la recta final del anterior curso, y en el tramo más decisivo. Aprovechó la lesión del ‘23’, y la nula confianza de ‘Hansi’ en las cualidades de Héctor Fort, para demostrar que podía cumplir a la perfección actuando en la banda.
No dejó a nadie indiferente, e incluso exhibió una gran facilidad para ver portería y ayudar en ataque. Para ser la primera vez que el de Martorell jugaba como lateral, causó una gran impresión, y este fue el motivo que provocó que Joan Laporta y Deco paralizaran la búsqueda de un especialista, con nombres como los de Andrei Ratiu o Denzel Dumfries en la lista de objetivos. Pero nadie podía llegar a imaginarse que acabaría ganándose el puesto.
Koundé, que fue uno de los cracks más destacados en el Camp Nou y jugó prácticamente todos los minutos posibles, ahora afronta una dura realidad. Según se ha filtrado, Flick no está satisfecho con algunos comportamientos del ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos, y le acusa de no esforzarse al máximo en los entrenamientos. Probablemente, debido a que se ha relajado, pues estaba convencido de que conservaría su rol.
Pero si el entrenador germano ha demostrado una cosa en el Barça, es que no tiene ningún problema la hora de castigar a sus pupilos, independientemente de cómo se llamen. Y ahora mismo, su apuesta para completar la defensa es Eric García.
Koundé no ha podido celebrar su reciente renovación como le gustaría
Koundé es el primero que se muestra decepcionado por la situación actual, y ya sabe que tendrá que esforzarse si quiere recuperar la titularidad. Y no ha podido celebrar su reciente renovación con el Barça, hasta el lejano 2030, de la manera en la cual le hubiera gustado.
Su obligación ahora es esforzarse al máximo y convencer, de nuevo, a Flick.