Joan Laporta ya tiene claro cuál será su carta estrella de cara a las elecciones presidenciales de 2026: Julián Álvarez. El delantero argentino, que este verano cumplirá 26 años, ha firmado una temporada de enorme impacto en su primer curso con el Atlético de Madrid, donde ha marcado 17 goles en 37 partidos oficiales, consolidándose como una de las grandes sensaciones de la Liga. Laporta, atento a los tiempos y a la proyección del jugador, ve en él al heredero natural de Robert Lewandowski, a quien todavía se le espera un último año al máximo nivel.

La estrategia del presidente blaugrana es clara: mantener la estructura actual con Lewandowski como referente ofensivo una temporada más, y lanzar la ofensiva por Álvarez en el verano de 2026, en paralelo a la campaña electoral que definirá su futuro al frente del club. No es la primera vez que Laporta vincula sus proyectos deportivos a figuras de alto impacto mediático. Lo hizo en 2021 con el regreso de Xavi en el horizonte y lo volvería a hacer ahora con uno de los atacantes más codiciados de Europa.

Julián Álvarez Atlético de Madrid
Julián Álvarez Atlético de Madrid

Julián, la pieza que encaja en el Barça post-Lewandowski

Lo de Julián Álvarez en el Atlético ha sido una adaptación relámpago. En apenas unos meses, el ex del Manchester City ha demostrado que puede rendir tanto como delantero centro como segundo punta, interpretando los espacios con inteligencia, sacrificio defensivo y eficacia goleadora. Simeone ha explotado al máximo su capacidad para jugar entre líneas y romper a la espalda de las defensas, un perfil que encaja perfectamente con lo que Hansi Flick proyecta para el futuro del Barça.

El problema, sin embargo, está en el precio. Fuentes del entorno colchonero sitúan su cláusula de salida en 120 millones de euros, una cifra que hoy por hoy el Barça no puede asumir sin ejecutar alguna venta relevante o sin activar nuevas palancas económicas. Laporta es consciente de ello, pero también sabe que para entonces puede haberse reestructurado el panorama financiero del club. La operación requerirá de paciencia, estrategia y convicción política.

Julián Álvarez
Julián Álvarez

Un fichaje electoral y deportivo a partes iguales

La operación Julián Álvarez no solo responde a criterios futbolísticos. Su fichaje sería un golpe simbólico contra el Atlético y un mensaje de poder al madridismo, que también ha seguido su evolución con atención. Además, el hecho de que Laporta lo plantee como parte de su proyecto electoral lo convierte en una figura clave en la narrativa del futuro Barça: joven, competitivo, y con capacidad para liderar en ataque.

Mientras tanto, el Barça sigue apostando por Lewandowski, quien ha rozado el Pichichi en la última campaña con un rendimiento notable. Su continuidad ofrece margen para preparar el terreno. Pero en los despachos del Camp Nou ya se habla de un nombre con letras grandes: Julián Álvarez será el objetivo prioritario para la reestructuración ofensiva en 2026. Y Joan Laporta lo tiene perfectamente claro.