Se acabó. El FC Barcelona dejó LaLiga vista para sentencia este domingo después de vencer al Real Madrid de Carlo Ancelotti, Kylian Mbappé, Vinícius y compañía. Los hombres de Hansi Flick se repusieron una vez más a un resultado adverso de dos goles por debajo para dar una nueva exhibición y, pese al nefasto y tendencioso arbitraje, superó a los blancos, dejando su temporada como el color de su camiseta y marcando el inicio de una era que va para largo.
El Lluís Companys de Montjuïc presentaba un ambiente de esos que no se olvida, con una afición entregada al equipo que, una vez acabado el choque, no quería abandonar estadio. Ya con el gol anulado a Fermín López hubo una celebración que olía a título. Y tras el pitido final, el delirio. Equipo y afición sabía que aquello era mucho más que una victoria. Superar al Real Madrid por cuarta vez en una misma temporada, haciendo un pleno de victorias contra el eterno rival y sentenciando la competición no es algo que ocurra cada temporada. De hecho, era la primera vez que los azulgrana ganaban todos los encuentros contra el conjunto de la capital en una misma campaña.

El Barça celebra el casi título de Liga frente al Real Madrid
La celebración en el césped, aunque comedida, fue inevitable. Los futbolistas del Barça no pudieron contener las ganas de entrar en comunión con la afición. Y ya en privado, en el vestuario, siguió la fiesta. De hecho, algunos jugadores se fueron después a la discoteca Opium de Barcelona, donde disfrutaron, entre otras cosas, de un concierto de Travis Scott, protagonista de la publicidad que lucieron los catalanes en la camiseta para este Clásico.
Si embargo, hubo un jugador que no participó ni de la fiesta en el campo, ni en el vestuario, ni en la discoteca. Se trata de Iñaki Peña, que ha tenido una temporada muy complicada. El meta obtuvo la titularidad tras la lesión de Marc-André ter Stegen. Pero el Barça fichó poco después a Wojciech Szczęsny, que venía de tomar mojitos y fumarse unos cuantos paquetes de tabaco mientras disfrutaba de su jubilación en Marbella. Y Flick, sin dudarlo, le dio la titularidad en cuanto estuvo en forma.

Iñaki Peña se desmarca de las celebraciones
Desde entonces, ni rastro de Iñaki excepto en la segunda parte de la final de la Supercopa de España, cuando Szczęsny fue expulsado ante el Real Madrid. En los partidos en los que estuvo no fue el peor Iñaki Peña que se ha visto bajo la portería culé, pero Flick no le tuvo confianza en ningún momento. La brecha entre el portero y el técnico ya era insalvable.
Desde entonces, Peña supo que su futuro en el Barça no iría más allá de esta temporada. Y mientras hasta Ansu Fati celebró el casi título del conjunto azulgrana, Peña se mantuvo en la sombra, lejos de un equipo del que hace tiempo que siente que no forma parte.