Joan Laporta tendrá que tomar decisiones muy difíciles este verano, y la primera de ellas ya está decidida. Porque quiere hacer una limpieza en la plantilla del Barça, deshaciéndose de los jugadores que no aportan absolutamente nada, y que no han dado motivos para seguir el año que viene. Otros, deberán de salir porque no están justificando su salario, y porque pueden dejar una cantidad de dinero importante en las arcas, que están en una situación crítica.
Y después tenemos a Dani Alves, que es un caso muy particular. Aterrizó, contra todo pronóstico, hace unos pocos meses, en el mercado invernal. Fue una petición de Xavi Hernández, que quería acabar con los problemas que había en el lateral derecho, y esperaba que la experiencia del internacional brasileño pudiera ayudar a ello. Además, confiaba en que tuviera un gran impacto en el vestuario, donde es muy querido, y también en la grada.
No en vano, hablamos del futbolista con más títulos en la historia del futbol, y uno de los mejores defensas de todos los tiempos. Sin duda alguna, es el mejor lateral que ha pasado por el Camp Nou, y ofreció un rendimiento excelente durante su primera etapa en la ciudad condal. En su regreso, está teniendo minutos de manera habitual, y ha regalado alguna que otra actuación meritoria y decente. Pero obviamente está lejos de su mejor versión.
Una cosa que es totalmente lógica y comprensible, pues se acerca a los 40 años de edad, y el tiempo no perdona a nadie. Aún y así, no se le puede reprochar nada, y sigue con la ilusión que tenía cuando era joven, y con una actitud increíble. Además, también hay que valorar el esfuerzo que hizo para poder jugar en el Barça, pues aceptó cobrar el salario mínimo, demostrando su amor por el club, y solidarizándose con la crisis financiera que atraviesan.
Pero Laporta cree que lo mejor para todos es prescindir de Alves, y no renovar su contrato, que finaliza en junio, para buscar una alternativa más fiable para la banda diestra. Eso si, por el momento no tiene ningún candidato, después de que los dos grandes favoritos, César Azpilicueta y Noussair Mazraoui, se hayan escapado.
La continuidad de Sergi Roberto, clave para la marcha de Alves
Otra razón de peso por la que el ex de Paris Saint-Germain, Sao Paulo, Sevilla o Juventus de Turín no seguirá en el Barça es por la continuidad de Sergi Roberto. Cuando todos daban por hecho que se marchará este verano, finalmente Xavi consiguió retenerle en la plantilla.
Eso ha complicado que Alves pueda quedarse, debido a que en su demarcación ya cuentan con Sergiño Dest, con Ronald Araújo, y a ellos, hay que sumarle al de Reus.
A Laporta no le ha quedado más remedio.