El Barça tendrá complicado encontrar a un sucesor para Gerard Piqué, pues estamos hablando de uno de los mejores defensas de todos los tiempos. Más allá de sus cualidades, también ha sido muy importante en la historia de la entidad azulgrana por su liderazgo, su controvertido carácter, su amor por los colores… y por su longevidad. Porque aún a día de hoy sigue teniendo un nivel estratosférico, y por eso es titular indiscutible para Xavi Hernández.
A pesar de tener 35 años, su ausencia se nota mucho, y en el Camp Nou carecen de otro central zurdo de garantías, que pueda acompañar a Ronald Araújo. Joan Laporta tiene firmado a Andreas Christensen, que aterrizará gratis desde el Chelsea, pero ya ha generado dudas antes de su llegada, viendo las últimas actuaciones que ha tenido en Londres. Además, donde más cómodo se siente es actuando en el perfil diestro. Tampoco ha convencido Eric García.
El joven central español llegó el año pasado libre, después de una etapa en el Manchester City en la que se erigió como una de las grandes promesas del futbol mundial. Pero la realidad es que su primer curso ha sido decepcionante, y ha cometido un gran número de errores, que ha provocado que la afición dude de su nivel. Y mejor no mencionar a Samuel Umtiti y a Clément Lenglet, que están sentenciados, y deberán de buscar un nuevo trabajo.
Así pues, la única solución para poder hacer olvidar a Piqué es acudir al mercado de fichajes… o eso parecía, porque en el Barça ahora tienen un nuevo plan. Y ese consiste en dar la oportunidad a una de las joyas que han salido de La Masía en los últimos años. Su nombre es Mika Mármol, y aunque todavía no haya podido hacer su debut con el primer equipo, sí que ha entrado en varias convocatorias, y se entrena habitualmente con ellos.
Es uno de los líderes del filial que entrena Sergi Barjuán, con el que ha llegado a lucir el brazalete de capitán, y ha jugado prácticamente todos los minutos en la Primera RFEF, que ha demostrado que se le queda pequeña.
Su polivalencia también convence a Xavi
Tiene una buena planta, mide 182 centímetros, y destaca especialmente por su velocidad, su buena salida de balón y su inteligencia. Otra cosa que gusta mucho a Xavi es su polivalencia, ya que también puede jugar como lateral izquierdo sin ningún tipo de problema. De hecho, es en esa posición en la que comenzó su carrera.
Mika, de Terrassa como el entrenador del Barça, pronto espera cumplir el sueño de su infancia, que es debutar con el conjunto culé.
E incluso puede hacerlo antes de que acabe la actual campaña.