Uno de los rumores que más se han comentado a lo largo de esta semana es la posible salida de Sadio Mané del Liverpool. En muchos medios británicos daban la exclusiva de que el atacante africano quería iniciar una nueva aventura en otro conjunto, después de haberlo ganado todo a las órdenes de Jürgen Klopp. Además, también aseguraban que se siente eclipsado después de la llegada de Luis Díaz en el mercado invernal, y por eso estaba valorando sus opciones.
Aprovechando que acaba contrato en 2023, el ex de Metz, Southampton o Red Bull Salzburgo podía hacer las maletas a cambio de una cantidad muy razonable. Y eso es lo que pretendía aprovechar el Barça, para llevarse a uno de los mejores extremos del planeta, y sin tener que pagar ninguna locura. Sería una magnífica alternativa a las contrataciones de Erling Braut Haaland o Robert Lewandowski, que en los últimos días se han esfumado.
A Joan Laporta es una opción que le seducía enormemente, y preparaba cerca de 40 millones de euros para poder sacarlo de Anfield. Quería darse prisa, y poder dejarlo todo cerrado antes de que otro club se adelantara, y Xavi Hernández también veía con buenos ojos la operación. Querían apostar por el internacional senegalés, campeón de la Copa África hace unos meses, independientemente de que ya haya cumplido los 30 años. Pero han sido rechazados.
Y no por los ‘reds’, que ni siquiera han tenido tiempo de escuchar la oferta. Ha sido el propio Mané quien ha puesto fin a las especulaciones sobre su futuro, y ha asegurado que se siente muy cómodo en la Premier League. Después de anotar el gol de la victoria contra el Aston Villa, pasó por los micrófonos, y dijo lo siguiente: “Sinceramente, estoy muy feliz. Solo trato de disfrutar cada momento y ayudar a mis compañeros. Sin mis compañeros de equipo no soy nada".
Parece, por lo tanto, que no tiene intención de moverse ni de marcharse a ninguna parte. Su intención sería renovar su contrato, y acabar su carrera en Liverpool, donde aterrizó hace ya más de un lustro.
Klopp también se rinde a Mané
Otro motivo que empuja a Mané a quedarse en las islas es la buena relación que tiene con Klopp. Siempre ha afirmado que es como un padre, en el ámbito futbolístico, para él, y sabe que tiene la total confianza del entrenador. De hecho, también se pronunció en rueda de prensa, y dijo lo siguiente de uno de sus jugadores estrella: “Es un excelente jugador. La mezcla de técnica, ganas y físico. Con gol. Es un fantástico jugador de clase mundial”.
El Barça debe de olvidarse de él.