Joan Laporta ha sido tajante. El FC Barcelona ha rechazado ofertas superiores a los 60 millones de euros por Fermín López, una de las grandes irrupciones de la temporada y un futbolista que se ha ganado, con méritos propios, el estatus de intocable dentro del proyecto liderado por Hansi Flick. El joven centrocampista, que ha explotado este curso con goles, despliegue y carácter, se ha convertido en una pieza esencial para el presente y el futuro del Barça.
Equipos de la Premier League y la Bundesliga se han acercado en las últimas semanas con propuestas muy serias para hacerse con los servicios del andaluz. En algunos casos, incluso se han alcanzado cifras superiores a los 60 millones de euros, un montante que, en otras circunstancias, el Barça podría haber estudiado dada su situación económica. Sin embargo, tanto Laporta como Deco y Flick han coincidido en una decisión unánime: Fermín no está en venta.
El respaldo de Flick, clave
Desde su llegada, Hansi Flick ha dejado claro que cuenta con Fermín como uno de sus futbolistas más importantes en el centro del campo. Su intensidad, llegada desde segunda línea y capacidad para adaptarse a diferentes esquemas lo convierten en un perfil muy valioso para el técnico alemán.

Flick ve en Fermín un jugador que aúna el ADN Barça con una agresividad competitiva poco habitual en futbolistas formados en la cantera. Esa mezcla, junto a su juventud y potencial de crecimiento, ha hecho que el técnico haya pedido expresamente su continuidad y haya frenado cualquier intento de traspaso, por muy atractivo que pudiera parecer.
Interés europeo creciente
El rendimiento de Fermín no ha pasado desapercibido en Europa. Varios clubes punteros de la Premier, entre ellos el Tottenham y el Newcastle, han hecho llegar propuestas formales, mientras que en la Bundesliga, equipos como el Bayern de Múnich o el Bayer Leverkusen han sondeado su fichaje, atraídos por su perfil polivalente y su capacidad goleadora. Las cifras planteadas rondaban los 55-65 millones de euros, una auténtica fortuna por un jugador que hace menos de dos años estaba cedido en el Linares, en Primera RFEF.
Sin embargo, en el Barça lo tienen claro: Fermín López es un activo estratégico, no solo por su aportación deportiva, sino también por lo que representa como canterano y símbolo de la nueva etapa del club. Venderlo, incluso por una cifra récord, sería un mensaje contradictorio en un momento en el que la entidad apuesta por rejuvenecer y consolidar un bloque de futuro.

Renovación en el horizonte
Además de rechazar ofertas, el club trabaja ya en una mejora y ampliación de contrato para Fermín. La idea de la directiva es blindar al jugador con una cláusula más alta y un salario acorde a su nuevo estatus en la plantilla. La intención es que el anuncio pueda hacerse antes del arranque de la pretemporada, como gesto de confianza y estabilidad.
Fermín, por su parte, también tiene claro que quiere quedarse. Se siente valorado, ha encontrado su sitio en el equipo y sabe que bajo las órdenes de Flick puede seguir creciendo. El jugador ha transmitido a su entorno que está “centrado al 100% en triunfar en el Barça” y que no contempla cambiar de aires a corto plazo.
Con Laporta firme en su decisión, el mensaje es claro: Fermín no se toca. El Barça tiene claro que no todo en el fútbol es vender, y menos cuando se trata de una joya que puede marcar una época.