Drama y desconcierto es lo que ahora mismo rodea a Jordi Alba. Porque mientras que la situación de Gerard Piqué era bastante esperable, pues Xavi Hernández ya le dejó claro que no entraba en sus planes, nadie podía esperar que el ‘18’ perdiera su puesto como titular en el Barça. Obviamente, era difícil de prever que Alejandro Balde tendría una irrupción como la que ha tenido, pero es que hasta Marcos Alonso ha pasado por delante en las rotaciones.

Y poco a poco comienzan a revelarse algunos detalles. Además de la supuesta discusión que tuvo con el técnico egarense en el amistoso contra el combinado de estrellas de la liga australiana, ahora también se ha conocido que la relación de Joan Laporta y Mateu Alemany con el campeón de la Eurocopa de 2012 está totalmente fracturada. Esto se debe a que rechazara bajarse el sueldo cuando se lo pidieron, para intentar solidarizarse con la situación económica que viven.

Jordi Alba gesto dedo Barça / Foto: EFE
Jordi Alba/ Foto: EFE

El ex del Gimnástic de Tarragona y del Valencia lo hizo en su momento, pero se negó a hacerlo por segunda vez. Una cosa que no gustó nada a la directiva, y que provocó que le pusieran la cruz. Esto explica también por qué trataron de deshacerse de él y aceptaron una oferta de cesión del Inter de Milán en la recta final del mercado de fichajes. Y tampoco hizo ni pizca de gracia ver como descartaba la posibilidad de irse al Giusseppe Meazza.

Desde entonces, el presidente ordenó a Xavi no volver a colocar a Alba en el once inicial. Una cosa que el técnico de 42 años está cumpliendo, pues solo ha vuelto a aparecer por el terreno de juego en el choque frente al Viktoria Plzen, correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League. El resto de enfrentamientos los ha tenido que ver desde el banquillo, una cosa que no ha sido impedimento para que Luis Enrique se lo llevara a la selección española.

Ahora ya sabemos qué se esconde detrás de sus constantes suplencias, y evidentemente, en el Barça tienen un plan, que pasa por seguir relegando a Jordi al ostracismo, para que de esta manera cambie de opinión y acepte marcharse.

¿Dónde puede acabar Jordi Alba?

El lateral de 33 años tiene contrato hasta 2024 con el Barça, y ha mostrado su deseo de respetarlo. Laporta hará todo lo posible para que esto no suceda, y se marche cuanto antes, aunque no reciban ni un solo euro como compensación. El problema será encontrar a un comprador.

Porque no ha aparecido ningún conjunto interesado en Jordi Alba. Los últimos rumores señalan que puede acompañar a Sergio Busquets y marcharse a la Major League Soccer de Estados Unidos.