Joan Laporta tiene un firme interés por una de las grandes promesas que hay actualmente en el Manchester United, y a la cual intentará convencer para que fuerce su salida al Barça. Porque pretende aprovechar la delicada situación institucional que vive la entidad británica, que sigue muy lejos de poder competir por títulos, y que muy probablemente se quede fuera de la próxima edición de la Champions League por segundo año consecutivo, para ‘pescar’ en el conjunto dirigido por Erik Ten Hag.
El objetivo del presidente azulgrana sería reclutar a Kobbie Mainoo, quien se ha convertido en uno de los nuevos ídolos de la afición ‘red devil’, y es totalmente imprescindible para el técnico neerlandés. Desde que irrumpió en el primer equipo, se ha consolidado como titular indiscutible, y ha realizado una serie de actuaciones muy destacadas, quitándole el puesto a compañeros mucho más afianzados en la élite, y que costaron mucho dinero, como por ejemplo Casemiro o Sofyan Amrabat.
No se puede decir que no sea merecido, ya que es uno de los pocos futbolistas que está mostrando un rendimiento regular en la presente campaña, aunque todavía esté en edad juvenil. Tan solo tiene 18 años, pero en el Camp Nou están convencidos de que puede ser el sucesor ideal para Sergio Busquets, al cual siguen echando de menos. Y Deco ha recibido la orden de iniciar los contactos con el centrocampista de origen ghanés, para acercar posturas.
A priori, no parece una operación sencilla para el Barça, en especial, considerando los problemas económicos que atraviesan. Porque el internacional inglés sub 21 es considerado como una piedra angular en el proyecto que preparan en Old Trafford, y no quieren perderlo bajo ningún concepto. Además, no tienen la obligación de traspasarlo, pues firmó un contrato válido hasta el lejano 2027 en su última renovación. Pero eso no asusta a Laporta, que está decidido a probar suerte.
Cree que podría sacar a Mainoo de la Premier League, siempre y cuando cuente con la colaboración del futbolista, por un coste inferior al que tendrían Joshua Kimmich, Bruno Guimarães o Martín Zubimendi.
Mainoo, un prodigio técnico y físico
Mainoo no tiene una envergadura espectacular, mide 175 centímetros, pero sí cuenta con mucha potencia física, además de ser inteligente y tener una sensacional calidad individual.
Por lo tanto, podría encajar perfectamente en el Barça, siendo un híbrido entre Busquets y Yaya Touré.