El Hoffenheim y el Bayern de Munich han llevado a cabo este sábado una especie de "huelga" contra un grupo de ultras del club bávaro, que había desplegado carteles insultantes contra el mecenas del primero de los dos equipos, Dietmar Hopp. Como respuesta a este hecho, los futbolistas de ambos conjuntos han decidido pasarse la pelota sin competir durante los últimos quince minutos de partido.

El duelo, que ha acabado con 0-6 a favor del Bayern, ya estaba liquidado cuando han aparecido los carteles en el sector de la afición visitante. Este hecho ha provocado que el árbitro central, Christian Dingert, haya interrumpido el partido durante cinco minutos y que los jugadores bávaros se hayan enfrentado a sus propios seguidores.

Después del parón, sin embargo, los ultras han mostrado una segunda pancarta ofensiva, de manera que el árbitro ha vuelto a detener el partido. Los futbolistas de ambos equipos se han marchado a los vestuarios y, poco después, han saltado al campo con la decisión tomada de hacer su gesto de protesta, hecho que ha sido aplaudido pero la mayor parte del estadio. Además, durante los últimos minutos de partido, Hopp y el presidente del Consejo Directivo del Bayern, el mítico exjugador Karlheinz Rummenigge, han estado juntos, de forma significativa.

Karl Heinz Rummenigge Dietmar Hopp efe

EFE

Hopp, una figura odiada

Dietmar Hopp, fundador del consorcio informático SAP, creó el Hoffenheim del nada y lo llevó a la primera categoría del fútbol alemán, primero, y a la Champions League, después. Su persona se ha convertido en un blanco permanente de ataques ultras rivales, que lo ven como una especie de símbolo de la comercialización del fútbol.