Erling Haaland, pese a tener contrato con el Manchester City hasta 2034, ha empezado a fijarse un horizonte de salida más cercano de lo que indica su vínculo. El delantero noruego, tal como ha filtrado su entorno a varios medios internacionales, contempla abandonar el club en verano de 2026 si el proyecto de Pep Guardiola no vuelve a encadenar éxitos deportivos al más alto nivel. Su ambición sigue intacta, pero la falta de títulos recientes empieza a generar dudas sobre el futuro inmediato del equipo.
La temporada 2024/25, sin Champions League, sin Premier y con un rendimiento colectivo irregular, ha sido una alerta interna para Haaland. A sus 25 años, el delantero no quiere hipotecar su prime deportivo en un equipo que podría estar entrando en una fase de transición. Aunque su contrato es de largo recorrido, el propio futbolista contempla ejecutar una salida pactada para 2026, siempre que el club no reaccione con títulos de peso.

La paciencia del noruego tiene fecha de caducidad
Desde su llegada en 2022, Haaland ha cumplido con creces. En su primera temporada destrozó todos los registros: 52 goles, triplete histórico y el liderazgo indiscutible de un proyecto ganador. Sin embargo, los dos cursos siguientes han generado más frustración que satisfacción. Aunque él ha mantenido una media goleadora de élite —38 goles esta última campaña—, la ausencia de trofeos empieza a pesar.
Fuentes cercanas al entorno del jugador aseguran que el mensaje ya está trasladado internamente: si el City no vuelve a ganar una Champions o una Premier antes de 2026, el delantero considerará que ha llegado el momento de un nuevo desafío. No se trata de dinero ni estatus, sino de legado deportivo.
El Real Madrid, atento a cualquier movimiento
En este contexto, el Real Madrid sigue muy atento a los pasos de Haaland. Aunque en 2024 apostaron por Kylian Mbappé y cuentan con Endrick como talento emergente, la opción del noruego sigue vigente como objetivo estratégico a medio plazo. Florentino Pérez no ha descartado una futura operación, especialmente si en 2026 se abre una vía de salida menos compleja que la de un contrato blindado hasta 2034.

Además, el jugador y su agente siempre han valorado la opción blanca como un destino ideal para la segunda etapa de su carrera. La sintonía con el entorno de Haaland es buena y la planificación deportiva del Madrid sigue contemplando una delantera con múltiples variantes ofensivas.
Si el Manchester City no responde con títulos, Haaland tiene claro que no esperará hasta el final de su contrato. Y su decisión marcaría un terremoto en el mercado europeo.