La historia de Erling Haaland y su posible llegada al FC Barcelona ha pasado de ser un simple sueño a una posibilidad cada vez más real. En silencio, pero con pasos firmes, el delantero noruego ha comenzado a mover ficha, y su entorno ya deja entrever cuál es su preferencia: quiere vestir de azulgrana.
Haaland siempre ha reconocido que, después de la Bundesliga y la Premier League, le gustaría probar en LaLiga, lo que hace referencia directamente al Real Madrid y al Barça. Sin embargo, según varias fuentes, el delantero ha descartado al Real Madrid como destino a corto o medio plazo. El principal motivo no es económico ni contractual, sino estratégico y deportivo: Mientras Vinícius siga en el Madrid, Mbappé jugará en el centro, lo que no deja sitio al noruego. En el Barça, en cambio, ve un proyecto donde podría erigirse en líder absoluto de la nueva era que está construyendo Hansi Flick.
Haaland prefiere jugar en el Barça
Mientras en el Madrid el delantero encajaría con calzador, en el Camp Nou sería referente indiscutible. Con Lewandowski encaminado hacia su última etapa como culé, y sin otras grandes figuras en la punta de ataque, el camino está despejado para que Haaland se convierta en el nuevo ídolo del barcelonismo.
El presidente azulgrana, que ya intentó seducirlo antes de que firmara con el Manchester City, ha mantenido activo su interés. Cuenta con poderosos argumentos: un equipo construido para él y Lamine Yamal, un equipo joven con mucha proyección y una fuerte amistad con su representante, Rafaela Pimienta.
Un año para cuadrar cuentas
Por supuesto, todavía queda recorrido. El Barça deberá demostrar en los próximos meses que puede sostener esa recuperación económica. La operación rondaría los 175 millones, además de su salario, con lo que el fichaje no es baladí. Teniendo en cuenta que las intenciones pasan por acometer la operación en 2026, cuando expira el contrato con Lewandowski, el Barça debería tener tiempo suficiente para cuadrar las cuentas. Veremos si el club llega a tiempo.
En este sentido, la apuesta del técnico alemán ha devuelto al Barça a una línea ascendente tanto en el césped como en los despachos. El nuevo acuerdo millonario con Nike, sumado al aumento en ingresos por taquilla, patrocinadores y el éxito comercial del equipo, ha creado un contexto de estabilidad progresiva. No es aún un club boyante, pero ya no es el enfermo financiero de hace dos años. En cualquier caso, el mensaje es claro: si el contexto acompaña, Haaland será azulgrana.