Hay una realidad que nadie se ha atrevido a explicar sobre el fichaje de Ilkay Gündogan, y que ha permanecido bajo secreto de sumario todo este tiempo, desde que se anunció su llegada. Porque mucha gente creía que el turco-germano había aterrizado en el Barça para convertirse en el sustituto de Sergio Busquets, permitiendo a Frenkie de Jong atrasar su posición. Sin embargo, la realidad es muy distinta, y Joan Laporta tiene otros planes.
Y es que, como se ha demostrado, la idea no pasa por ubicar al internacional con la selección de los Países Bajos como pivote defensivo. Por ello tienen cerrado a Oriol Romeu, que será el encargado de asumir ese rol, y de hacer olvidar la figura del nuevo futbolista del Inter de Miami de la Major League Soccer. Así que muchos se preguntan cuál es la misión del exjugador del Borussia Dortmund, del Manchester City, del Schalke 04 y del Nürnberg.
La respuesta es muy sencilla, y es poner las cosas complicadas y competir por la titularidad con un crack que ha dejado muchas dudas en los dos últimos cursos. Porque el escepticismo que hay en torno a la figura de Pedri González es cada vez más elevado, por culpa de las constantes lesiones que le han acompañado recientemente. Nadie discute que, cuando está sano, es imprescindible, y para muchos es la gran estrella del equipo que dirige Xavi Hernández.
Así se ha podido comprobar, pues es el encargado de marcar los tiempos y de dirigir el juego desde el campo. En el Camp Nou no existe otro crack que pueda ejercer su rol, y no es coincidencia que los resultados empeoraran drásticamente mientras estuvo lesionado tantas semanas. Por desgracia, ya ha dejado de ser noticia que tenga problemas físicos, pues ha sido recurrente verlo de baja por molestias musculares. Un problema que deberá de solucionar.
Esto explica la contratación de Gündogan, que Laporta cree que puede hacer olvidar la figura de la perla canaria siempre que no esté disponible, debido a que tienen unas condiciones muy similares. Además, el mediocentro de 32 años también tiene mucha llegada al área rival.
Pedri tiene una prueba de fuego
Para Pedri, este curso debe de ser una prueba de fuego. Tiene que volver a ser tan regular y constante como lo fue en su primera campaña, cuando disputó prácticamente todos los minutos, y también participó en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos.
Por el bien del Barça y de Xavi, debe de dejar atrás las lesiones cuanto antes.