Esteban Granero es una de las apuestas de la dirección deportiva del Espanyol para seguir creciendo en dirección a Europa. Granero, mediocampista de 30 años, llega a Cornellà-El Prat con la carta de libertad, firma por tres temporadas con opción a una más y tendrá una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. El futbolista, en sus primeras declaraciones en el estadio, ha querido destacar el papel clave del entrenador Quique Sánchez Flores en su llegada: "Quique ha sido importante, sobre todo por su filosofía y su exigencia. Viendo la trayectoria del equipo el año pasado entendía que esta temporada promete rendimiento".
Granero ha querido identificarse rápidamente con el Espanyol y su afición. El futbolista, con poco protagonismo en la Real Sociedad, ha elegido el número 23 de Raúl Tamudo en su primera temporada y ha prometido entrega: "Estoy muy contento de pertenecer a esta 'meravellosa minoria'. Mi compromiso es máximo, los objetivos del club son máximos y estoy preparado para aportar mi granito de arena para que se cumplan".
El futbolista, criado en el fútbol base del Real Madrid, también ha asegurado que ya piensa en vivir con la camiseta blanquiazul un derbi contra el Barça: "He vivido unos cuantos -derbis- y cada uno es diferente. Aquí hay una rivalidad importante, por lo que he podido ver, los aficionados y los jugadores del Espanyol lo son con orgullo. Tengo muchas ganas de poder disfrutar de un partido contra el Barça".
Granero llega al club para ser un futbolista importante en medio del campo. A pesar de pasar las últimas temporadas en la sombra en la Real de Eusebio Sacristán, el jugador pretende imitar los pasos de Pablo Piatti, que explotó la temporada pasada después de una mala experiencia en el València: "Mi ambición es ser titular el máximo de partidos posibles, hacerlo bien y ayudar al equipo a cumplir sus objetivos. Soy capaz de adaptarme a diferentes estilos. La voluntad de Quique es jugar con la pelota y ser vertical. Esta propuesta encaja con mis cualidades".
El estreno de Granero con el Espanyol estará marcado por un hecho histórico y es que fue el encargado de marcar el primer gol oficial al RCDE Stadium. En un Espanyol-Real Madrid, Granero hizo el 0-1 y tuvo un gesto con Dani Jarque, fallecido el 8 de agosto del 2009: "Aquel verano fue muy triste por la muerte de Jarque y la dedicatoria fue natural".