Gigi Dall’Igna comienza a estar cansado de las palabras y de la actitud que Francesco Bagnaia y su entorno han tenido desde que comenzó la temporada. Porque desde el primer día, se ha quejado por el rendimiento de la moto, a pesar de que ha quedado demostrado que sigue siendo la más completa de la parrilla, como se refleja en los resultados que ha obtenido Marc Márquez, quien es líder en solitario de la clasificación general de pilotos de MotoGP.
Precisamente, ‘Pecco’ también ha intentado de excusar su rendimiento afirmando que no tiene la misma moto que el ilerdense, y que el trato que han recibido no ha sido el mismo. Además, tiene una teoría conspiranoica que afirma que en el Ducati Lenovo Team prefieren que sea el ‘93’ quien acabe saliendo como campeón del Mundo, debido al impacto mediático que esto supondría. Pero la realidad es que ambos tienen exactamente las mismas armas.

Y en la marca de Borgo Panigale no toleran ni aceptan estas acusaciones, que son consideradas muy graves. En el pasado ya demostraron que no tienen ninguna preferencia, y así quedó comprobado el año pasado, cuando no hicieron nada para impedir que Jorge Martín conquistara el trofeo, a pesar de estar en un equipo satélite, y de haber anunciado su salida al Aprilia Factory Racing Team de cara a la presente temporada.
Dall’Igna y Davide Tardozzi han estado trabajando en poder encontrar una solución a los problemas que Bagnaia se ha encontrado esta campaña, para permitir que vuelva a ser el de siempre. Pero mientras ellos buscan soluciones, el turinés tan solo se limita a poner quejas y excusas, y no hace autocrítica. Y esto ha provocado que la relación entre ambas partes cada vez sea más fría y distante, en especial, después de las últimas declaraciones que ha realizado.

“Ahora mismo mi ‘feeling’ es realmente malo con la moto. No puedo sentir nada, no recibo nada por parte de la moto. Le intento explicar al equipo que yo puedo hacer el récord de la pista o girar cuatro segundos más lento y el ‘feedback’ que me da la moto es siempre el mismo. Esto es un límite enorme para un piloto como yo, que necesita sentir tanto la moto. Que haya perdido mis sensaciones es algo que mi equipo tiene que explicarme, tienen que darme algo más. Están intentando todo para ayudarme. Después de seis fines de semana, mejorar esto solo puede ser fácil. Pero necesitamos encontrar algo lo antes posible y en la situación actual es difícil encontrar algo” declaró.
Esto se puede traducir en un divorcio definitivo cuando acabe la temporada actual…