La noche en el Estadi Lluís Companys tuvo todos los ingredientes de una gran cita europea: intensidad, remontadas, talento joven desbordante… y también sombras. El FC Barcelona firmó un vibrante 3-3 ante el Inter de Milán en la ida de las semifinales de la Champions League, pero no todos salieron reforzados del duelo. Uno de los nombres que más incómodo quedó tras el pitido final fue el del joven lateral izquierdo Gerard Martín.
A sus 20 años, el canterano ha sido una de las apuestas de Hansi Flick para apuntalar la defensa esta temporada, especialmente por la falta de efectivos en ese flanco. Pero frente a un rival del calibre del Inter, la exigencia fue máxima, y Gerard no estuvo a la altura. Las constantes subidas de Dumfries y las diagonales de Thuram le superaron constantemente, obligando al técnico alemán a tomar una decisión drástica: sustituirlo en el descanso.

El rendimiento Gerard Martín preocupa
Esta no es la primera vez que Flick lo releva en una cita clave. Ya ocurrió en la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid. Gerard firmó buenos minutos en la primera parte, pero se fue diluyendo en la segunda hasta que su sustitución se presentaba necesaria. Y aunque el entrenador ha defendido públicamente la política de dar minutos a los jóvenes, cada vez parece más claro que no confía plenamente en Gerard Martín cuando el contexto exige fiabilidad.
Mientras tanto, Íñigo Martínez, que entró en su lugar, cumplió con solvencia. Su experiencia, colocación y templanza contrastaron con la fragilidad defensiva mostrada en los primeros 45 minutos. El contraste fue evidente, y no pasó desapercibido ni para el banquillo ni para los aficionados.

Duda para el partido de vuelta
Con la vuelta en San Siro a la vuelta de la esquina y todavía con la duda de Balde, la gran pregunta es si Flick volverá a apostar por Gerard o si su ciclo como lateral de referencia en esta Champions ha terminado antes de tiempo. Por ahora, lo único seguro es que el joven defensor deberá trabajar no solo en su rendimiento físico, sino también en recuperar la confianza de un entorno que empieza a verle como un eslabón débil.