Después de cerrar el fichaje de Joan Garcia y estar muy cerca de concretar la llegada de Nico Williams, el FC Barcelona tiene en el radar un nombre que ha cobrado fuerza en las últimas semanas: Denzel Dumfries. El lateral neerlandés del Inter de Milán se ha convertido en una de las opciones más valoradas por Hansi Flick, que lo tiene marcado como un refuerzo clave para completar su esquema.
El técnico alemán quedó fascinado con Dumfries durante las semifinales de la pasada Champions League, en las que el Inter eliminó al Barça en una eliminatoria histórica, con un 7-6 global. En ese cruce, el internacional neerlandés fue uno de los futbolistas más determinantes, mostrando una potencia física, velocidad y capacidad ofensiva que impresionaron tanto a Flick como a su cuerpo técnico y a los responsables deportivos del club azulgrana.
Dumfries tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, válida hasta mediados de julio. Una cifra más que asequible para el Barça si consigue liberar masa salarial o concretar alguna venta importante, como la posible salida de Ronald Araujo o Christensen.
Un lateral que encaja con Flick
Desde su llegada, Flick ha insistido en la necesidad de incorporar un lateral derecho de perfil ofensivo, casi un carrilero. Aunque en esa banda el club cuenta con Koundé, Eric Garcia y Héctor Fort, el técnico considera que ninguno de ellos encaja al 100% con el rol que quiere imponer en ese costado. Dumfries, por su parte, ha demostrado tanto en el Inter como con la selección de Países Bajos que puede cumplir con creces en ese estilo.
La prioridad del club ha sido cerrar otras operaciones, como la portería y el ataque. Joan Garcia llegó del Espanyol por su cláusula (25 millones), y ahora Nico Williams es el gran objetivo en el frente ofensivo, con una cláusula de 62 millones que el Barça está trabajando para pagar con creatividad financiera. Pero una vez resueltos esos frentes, el lateral derecho podría ser el siguiente objetivo inmediato.
Un fichaje condicionado pero real
A pesar de que no ha habido aún una oferta formal ni un acercamiento oficial al Inter, dentro del club azulgrana no se descarta activar la operación Dumfries si las condiciones se mantienen. El problema principal sería su alto salario, que exigiría un reajuste en el actual límite salarial del club.
Dumfries, de 29 años, es una oportunidad de mercado que Flick no quiere dejar pasar. Si las cuentas lo permiten, podría convertirse en el ‘tapado’ del verano culé, una incorporación que daría un salto de calidad a la plantilla y dotaría al equipo de un perfil físico y competitivo que hoy no tiene en el lateral derecho.
Todo dependerá de cómo evolucione el mercado tras la llegada de Nico Williams, pero Flick ya ha dejado claro su mensaje: el Barça necesita un jugador como Dumfries.